La infancia es un periodo deteminante en la formación del carácter, los afectos, la base de la personalidad por lo que la autora dedica unas páginas de este best seller a este etapa tan importante. Al comprender la esencia del carácter de cada signo lunar podremos guiar o ayudar en su formación al niño. Son clasificados en los cuatro triángulos de afinidad tradicionales:
LOS INICIADORES
Los pequeños líderes, voluntariosos, creativos, tercos y posesivos y muy necesitados de atención: ratones, dragones y monos. Estos tres destacan de los demás desde su primer día de vida, hiperactivos, apasionados, notables y exigentes de mayores demandas. Este ímpetu, lejos de aplacarlo hay que canalizarlo, ofrenciéndoles múltiples actividades físicas. La natación y la equitación son especialmente recomendables. Estos niños reaccionan mal ante el no logro del liderazgo, por lo que sus educadores deben enseñarles a lograr con esfuerzo y tesón los puestos que demandan. Hay que tranquilizarlos, enseñarles a compartir, respetar y esperar, para que sean futuros pilares de la sociedad y adultos íntegros. Pequeños emperadores, les llama A. Lasso.
LOS SOSTENEDORES
Búfalos, serpientes y gallos: Determinarán desde la primera infancia una enorme necesidad de estabilidad, protección y seguridad, pues su esencia es concreta y realista. Resulta primordial concretar las cosas, cumplir sus propósitos por difíciles que resulten evitando que la frustración opaque sus logros y entusiasmo. Lentos pero seguros, demostrarán de mil formas su solidez, no soportan las falsas promesas de sus mayores, que los vuelven apáticos e individualistas.
Se les recomienda las actividades grupales, porque pueden sufrir de cierta timidez. Necesitan normas y límites claros. No importa lo que tarden en llevar a cabo algo, lo peor que puede pasarles es que no se les permita terminar lo que empezaron.
LOS RENOVADORES
Tigres, caballos y perros suelen ser adorables sinvergüenzas, que tienden a saltarse todas las reglas. Necesitan romper prohibiciones, reberlarse y sólo se les doblegará mediante la inteligencia.
De destacada inteligencia, son ideofugaces, los que les dificulta su capacidad de terminar lo que empiezan, pues se aburren demasiado rápido al repetir una operación. Generosos, no suelen discriminar a los demás y parecen tener siempre un momento disponible para ayudar o salvar a quien se los solicite. Enriquece sus espíritus la participación en actividades sociales y solidarias. No se recomienda nada relacionado con la violencia, deben luchar sin ella.
LOS SOÑADORES
Liebres, cabras y jabalíes son los más emocionales y sensibles, aportan dulzura, ternura y belleza, lo que los hace los más vulnerables. En su educación es fundamental la protección, comprensión y apoyo porque pueden ser excesivamente sensibles. El arte escénico, la danza y la música son ctividades ideales para sus espíritus algo melodramáticos y a la vez necesitados de aplauso y de aprobación. Sumamente imaginativos, pueden ser confundidos con mentirosos, aman la estética, con lo que se les debe hacer diferenciar la diferencia entre cuidado y autoestima o vanidad y superficialidad.
Gracias Sacerdotisa, En lo que respecta a mi hija se adapta bastante bien a lo que nos cuenta Ángeles. Los sostenedores no los has puesto pero supongo que son los tres que restan, es decir, búfalos, serpiente y gallos. Un beso.
Ay no me digas… Ya está! Sí, tu niña creo que es ejemplo.