Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.
Borges, para su esposa María Kodama.
A lo largo de la historia, la Luna y sus fases han intrigado, fascinado y atemorizado a los humanos. Antiguas civilizaciones la tenían entre sus deidades y le atribuyeron, entre otros, poderes sobre la fertilidad. Para los griegos, fue la diosa Selene y, para los egipcios, Thot, Iah o Jonsu.
Hoy, 14 de noviembre de 2016, es un día señalado para lunéfilos y lunáticos porque dentro de unas horas, y por cortesía de las leyes de Newton, tendremos la oportunidad de ver la Luna más grande y brillante desde el 25 de enero de 1948. En aquella ocasión me lo perdí porque nací varios años después, pero el espectáculo de la superluna vuelve la tarde del lunes y es probable que alguno de los dos mil millones de móviles que pululan por la superficie del globo capte esta vez la imagen lunar del siglo. ¿Por qué es tan especial esta oportunidad? Porque es la luna más grande de los últimos 70 años.
Las órbitas de los astros no son circulares sino elípticas. La Luna, en su viaje alrededor de la Tierra, tiene un máximo acercamiento de 356.500 km (perigeo) y un máximo alejamiento de 406.000 km (apogeo). Y la Tierra, en su viaje alrededor del Sol, se acerca un máximo de 147 millones de kilómetros y se aleja un máximo de 152. Reunamos coincidencias y consideremos la situación en la que el perigeo se alcanza muy cerca del momento en el que se alinean el Sol, la Luna y la Tierra.
La diferencia será este lunes de apenas dos horas, por lo que la Luna llena se verá un 14% más grande y hasta un 30% más brillante de lo habitual. Además, en ese instante la Luna estará a 147.985.477 km del Sol, es decir, muy cerca también de su máximo acercamiento a la estrella, una ayuda suplementaria para un plenilunio esplendoroso (a las 00.00 la iluminación será del 99,4%). Hasta aquí las mejores condiciones para el objeto observado. Pero una simple nubecilla puede arruinar la fiesta, así que conviene optimizar también las condiciones del sujeto observador.
ATMÓSFERA LIMPIA
Para un espectador en Madrid la Luna saldrá a las 18 horas y 24 minutos. Hay escenarios más apropiados. Conviene que la atmósfera sea limpia y seca y conviene situarse de manera que en el horizonte, por donde vaya a asomar la Luna, se recorten las siluetas de árboles o edificios. Estas referencias servirán para que el cerebro estime espontáneamente el tamaño de las cosas. Es un escenario perfecto para que una ilusión óptica se sume al espectáculo.
En efecto, cerca del horizonte la gran bola de la Luna parece mucho mayor que horas más tarde, cuando flota allá arriba sola, colgada en el firmamento. Para convencerse de ello, basta tomar dos fotografías de la Luna (o del Sol), una pegada al horizonte, otra en lo más alto, y comprobar luego que los diámetros son idénticos en ambos casos.
Por el mismo precio, durante el amanecer de la luna, ésta se verá de color rojizo ya que, estando cerca del horizonte, su luz viaja un trecho más largo a través de la atmósfera antes de alcanzar nuestra retina. El aire absorbe entonces las longitudes de onda más cortas en beneficio de la luz roja o anaranjada. Faltan pocas horas para acomodarse en algún buen lugar de un buen desierto con una buena palmera en el horizonte y con un buen vaso de vino en la mano para disfrutar de unos buenos segundos de gloria cósmica. Si algo sale mal siempre podemos intentarlo de nuevo en el 2034.
Unos truquillos si queréis fotografiarla y realzar su belleza.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ciencia/superluna-hoy-14-noviembre-2016-5625127;http://www.elmundo.es/ciencia/2016/11/13/58274bc7268e3e33468b4599.html; http://es.photopills.com/articulos/7-trucos-para-la-proxima-superluna-brille-tus-fotos; http://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/ciencia/2016-11-13/preparate-para-ver-la-superluna-mas-grande-del-siglo-1276586594/
Yo AMO la Luna y me considero una chica lunar en todo sentido. Me gusta el mar y soy ciclica en muchas cosas. Me gusta observarla por horas: ella ilumina el inconsciente.
No puedo creer hayas nacido en 1949! siempre te he «sentido» mas joven, aunque eso explica tu vasta experiencia leyendo e interpretando el Tarot.
Gracias por el post, yo me he estado preparando hace unos dias. Como que siento su influencia a priori, me cuesta quedarme dormida o ando inquieta. Pero la amo. Ella es la reina de la noche.
Abrazos lunares.
Rosa, qué va, varios años después, errata! Nací en 1974, jajaja, jou. Lo rectifiqué, quise decir, unos años después en lugar de un año… Las prisas. Besos.
Ya pensaba yo que tu eras solo un primor de primavera! Aun así mantengo lo de la experiencia. Aunque tu edad no lo diga; ).
Besos.
Saldré a ver la luna esta noche, dado que estára tan espectacular. Gracias por esta entrada mi bella.
Besitos.
Rosa, gracias, pero ya me acerco a una edad… Jajajaja. Sabes que llevo muy mal la edad porque me da la sensación de que todo va muy deprisa menos yo al mismo tiempo que en logros todo se ralentiza, será una paradoja? Besos.
Sacerdotisa, es que depende que es un logro para ti? Dinero? Amor? Paz mental? . Es verdad que el tiempo pareciera pasar mas rápido, sobretodo pasada cierta edad. Pero insisto, si uno hace un trabajo personal y prioriza lo que de verdad importa, sea lo que sea en tu lista, entonces la edad pasa a ser un numero mas. Yo personalmente trato de estar bien: comer bien, dormir bien, rodearme de gente buena, aprovechar la naturaleza, mi trabajo, mi música etc… Eso me mantiene tranquila en esta vorágine energética que es em mundo de hoy.
Un besazo.
Rosa, no me ha «cundido» mi formación para tener una tranquilidad económica, no hablamos de riquezas, sino simplemente de un sueldo regular. Aparte de circunstancias adversas yo elegí un camino menos material, o más familiar, pero, cuesta. Por lo demás, soy muy feliz!
Exacto! Y eso es lo que importa, que seas feliz. A menudo tener menos nos ayuda a apreciar MAS. Asi como tampoco creo es malo si el énfasis es tener un buen pasar material. Es un camino personal.