El 7 de noviembre de 2013 conocí a un chico, nos gustamos y empezamos a salir. Las cosas empezaron muy bien, hablamos del futuro, pero pronto empezamos a discutir. Terminamos la relación en una ocasión y desde el 7 de febrero de 2014 no nos hemos vuelto a ver. Él se marchó muy disgustado y “herido“, según dijo, pero yo sigo sin entender su actitud. La última discusión que tuvimos no fue para tanto. Yo le llamé un par de veces, pero él insistió en que todo había terminado, que estaba decepcionado. Éramos muy parecidos (en carácter, nivel de formación, cultura, etc. ) y muy diferentes (entorno socioeconómico, nivel de energía) al mismo tiempo. Ambos tenemos un carácter fuerte. No vivimos en la misma ciudad. Ambos somos separados, aunque él tiene una situación “peculiar” con su ex-mujer y madre de su hija. Él es Tauro y yo Virgo. Yo tengo 42 años. Sin hijos. Separada hace 8 meses. Él tiene 53. Me gustaría saber qué siente él por mí, si volveremos a estar juntos y si él es una pareja que me conviene o si él sólo jugó con mis sentimientos y no tenía la intención de formar una nueva relación de pareja o me quiere conocer mejor y que yo lo conozca a él y tener una relación conmigo en serio. Muchas gracias por la respuesta.
Enma, a veces la intención no implica jugar, lo que ocurre es que muchas veces proyectamos esperanzas quizás demasiado pronto y eso de alguna manera interfiere en lo demás. Reucperamos la Tirada para entender una relación.
La tirada ha sido dibujada con el Tirador de Tarot de www.tarotygratis.com
Carta 1: La energía de la relación. Papisa.
No la veo buena en el sentido que es muy pasiva, tiende a volver al pasado, a estancarse, cuando una relación comienza ha de ser más proyectiva, más ilusionante. La Papisa marca esa tendencia femenina extraña que le ata a la madre que has mencionado, como si ella ocupara un puesto legítimo, un poder invisible que determina la energía de él, negativamente.
Carta 2: La comunicación. Fuerza.
La Fuerza significa fuerza, resistencia contra lo que venga, incluso con el destino. La persona que se comunica, tú, en este caso, lo hace pese a que quizás no debería, lo quiere intentar para no pensar que no es luchadora, que su corazón no puede ir más allá que su fortaleza física. Cuando aparece esta carta, el intento a veces se confunde con la obcecación, la persona no quiere ser pasiva y es demasiado activa (falsamente), ya que la Fuerza pese a su dibujo es pasiva, con lo que la acción que ella hace finalmente no cambiará el resultado, pasiva es igual a no poder hacer nada por cambiar la situación.
Carta 3: Los puntos fuertes de la relación. Enamorado.
Tu relación no ha sido fuerte, había una atracción, una tendencia pero si él te habló de futuro no sentía en su corazón aún la base necesaria para hacerlo. Son personas dependientes de otras circunstancias, que dudan, que vacilan y por su inestabilidad nos vuelve un poco locos. No creas con eso que hubiera malicia, pero tampoco fondo.
Carta 4: Los puntos débiles. Mundo.
Aquí se ve claramente la falta de concreción, hablar por hablar, sobre utopías que son irrealizables como se están construyendo, castillos en el aire.
Carta 5: La pasión. Estrella.
Es termura, belleza, amantes, besos, abrazos. Eso es lo que te ha llevado a pensar en otra cosa pero la fuerza, la base, la pones tú.
Carta 6: La realidad. Rueda de la fortuna.
Está acabado, it´s done, como dicen los anglosajones. Creo que para él se ha cerrado un capítulo.
Carta 7: La clave para el futuro de la relación. Emperatriz.
Aquí nos remiten a tu esencia, a tu proyección. Creo que la respuesta la dio la posición de la Papisa, que anula la de él, marca una dominación y una dependencia. Es pronto para verte un amor estable de futuro, pero sí puede apreciarse una potencialidad tuya, una proyección. Al contrario de lo que la gente cree, el futuro aparece en una parte como posibilidad y otra como acción dependiendo mucho de la voluntad del sujeto la recuperación, el entendimiento y muchas otras cualidades que harán un futuro más nítido y enriquecedor. Este hombre, en el corte aparece como Ermitaño-Papa, realmente difícil de llevar y como en una posición clara, de un lado marido, de otro, soltero. Ahora bien, contigo no se proyectaba así, asumía un papel de amante, tierno, con lo que adoptaba algo que no le correspondía que estaba en su esencia. Le sumas su debilidad y dependencia casi jerárquica… pues no avanzas. Creo que tú eres capaz de retomar tu futuro amoroso, pero no tiendas a no analizar lo que hay detrás de una figura, es decir, cuántas veces veo papas siendo emperadores y viceversa!