Hoy me parece interesante traer al centro la conversación que se ha iniciado sobre este arcano a propuesta de Peregrina, una amiga que intenta siempre aprender más del Tarot. Su duda es la siguiente:
Quería preguntarte una duda genérica, en el plano afectivo, sobre el nueve de espadas. Veo en muchas de tus interpretaciones, aquí y en la página principal, que para ti esencialmente es, afectivamente, NEGACIÓN. Citas a otros autores: “pérdida de amor por aburrimiento“, “no hay conclusión afectiva feliz“, “algo que se desmorona o termina“.
Mi duda es si desde tu punto de vista no puede interpretarse acudiendo a su sentido más “tradicional“, o al menos el que yo conocía, es decir, “preocupación“. Desde depresión hasta dudas, incluso vergüenza, pasando por celos o por esas ideas obsesivas que no nos dejan “conciliar el sueño“. Pensamientos negativos, pero con un matiz amoroso. Por ejemplo, Rachel Pollack lo interpreta como “sufrimiento por el ser amado“.
Entonces, si pregunto “¿fulanita piensa (afectivamente) en menganito? ” Y sale un nueve de espadas en el centro de la tirada, yo tiendo a pensar que se refiere a que SÍ piensa en menganito, aunque sea con preocupación u obsesión, tal vez con celos o con pesimismo, esto ya depende del resto de cartas, pero hay un “sufrimiento” mayor o menor provocado por los sentimientos. Hay ideas a las que se da vueltas en la cabeza… Pero, sin embargo, ¿entiendo que tú tiendes a interpretarlo, en un momento dado, como una negación a la pregunta? Esto es: que fulanita NO piensa en el otro, que no hay ya, o nunca los hubo, sentimientos por el otro, o que estos ya pasaron, que por momentos el otro es incluso, o puede llegar a ser, causa de indiferencia o aburrimiento? Es muy elemental la pregunta y entiendo que debe enmarcarse en una tirada concreta. Y que ambas interpretaciones no son excluyentes porque si hubo un sentimiento, el desamor y el aburrimiento en sí mismo puede causarnos desdicha, si existe una relación. Pero, ¿y si no hay una relación? Además, la interpretación de “se ha dejado de amar por aburrimiento” me choca frontalmente con la idea de inquietud y tormento que me inspira la carta… Creo que se me escapan muchas sutilezas.
Por poner un ejemplo concreto de una tirada real: pregunto, ¿piensa un hombre A en una mujer B?
8 oros/Reina oros./9 Espadas./4 De bastos./Caballo de copas.
Corte: caballo de espadas + cinco de oros.
Conclusión o comentario: estrella + diez de copas.?En definitiva: ¿qué comentario harías a la tirada que te expongo? Yo diría que hay un recuerdo que puede ser obsesivo incluso (ahí está el matiz que le doy al nueve de espadas), pero que también se ve a la otra persona como un posible error y un impulso que no lleva a ninguna parte. Pero intuyo que tú dirías que NO hay un recuerdo concreto ni un pensamiento afectivo hacia la consultante, o sea, no hay sentimientos hacia B, y que A está a sus cosas, sin acordarse para nada de B en general, en otra relación con la estrella y el diez de copas, y que pasa de A… En lo que quizás concuerdes conmigo es en lo del error.
Otra duda es si hay un matiz de resquemor o rencor en el caballo de espadas.
Qué desastre de consulta. Lo siento, sacerdotisa! Ya ves, además, cuál es mi nivel de confusión tarotístico. Muchísimas gracias por todo, como siempre!
Basta con mirar los dibujos para entender la fatalidad de la carta, donde las espadas vienen de fuera y sobrevuelan al consultante, lo que quiere decir que esa fatalidad no proviene de una crisis exterior, como se matizaría en el 8, crisis muy fructífera si se sabe enfocar, sino desde fuera, exógena, así se refieren los dibujos a los procesos judiciales, la ley, que te pone en la picota, muerte del honor, reputación, de la actividad. No es estrictamente depresión, que también, que sería representado por un 8, o celos, la sota, desconfianza, alejamiento voluntario, el 6 (también accidentes y hospitalizaciones), traición o enfermedad repentina que será crónica, 5 de espadas, rencor, herida que permanece abierta, 3 de espadas, o conflicto soterrado, guerra latente, dos.
Nunca debe perderse de vista el sentido de crisis que hay en los 9. Espiritualmente, el 9 de espadas es la sensación de que algo termina desmoronándose, de hecho se produce un cambio entre el individuo y la sociedad, persiste la idea de que el último tranvía se ha perdido, que uno no puede adaptarse a las cosas, por lo tanto, remite a estados de tristeza, soledad y añoranza. Sin embargo, el mensaje de la carta es precisamente contrario al aislamiento: “Aprende a escuchar a los demás, tus ideas son parte del mundo pero no su totalidad”. Materialmente trae una pérdida, ser víctima de crueldad o venganza de otro, incluso ser dependiente de alguien que echa en cara cada migaja que entrega. Así que no debe emprenderse ni el camino físico del 6 ni la reflexión desde dentro del 8. Pero es típico de este arcano la soltería. Si te preguntan por un destino amoroso, esta carta representa que no habrá un amor duradero a no ser que se supere o, en palabras de Laura T. :» no podrá esperar una conclusión feliz de sus sueños afectivos«. Recordad el matiz de sabiduría de los 9. Sólo apelando al ideal moral y a la fortaleza podrá salirse casi indemne de esta crisis. Como una torre que se desmorona y frenta a la que hay que cambiar la perspectiva, todos pasamos por este tipo de crisis, el reto consiste en saber que la vida, muchas veces es común, que no hay nada personal ni siquiera en el odio, compartimos sentimientos como se comparten los gestos, nunca son totalmente individuales.
Abrimos debate.