Familiares y personas cercanas nos obsequian en muchas ocasiones, con
motivos de celebraciones o «porque se han acordado de ti». Pocas
veces podemos verbalizar la sensación de «repelús» que nos produce
ciertas gentes; no nos gusta cruzarnos con ellos, visitarlos, tener
compromisos, etc. Pero esta sociedad, nos impone ciertas cortesías. En momentos
concretos, sí que sentimos esas ondas negativas como si las viésemos, ¿verdad?
El aire pesa, incluso parece que tiene otro color. Esas personas, esos
momentos, esos regalos que pueden hacerte traspasarán tu círculo de protección.
¿Y qué podemos hacer si sentimos que tenemos cerca de nosotros algún
elemento que nos produce interferencias?
Yo los llamo “regalos malditos o envenenados”. Personas que nos quieren mal
o, simplemente, no les gusta ver si somos felices, independientemente de lo que
tengamos, más si no tienes nada y eres una persona agradecida a la vida.
Te escribo lo que yo he hecho alguna vez.
-Destruye el objeto para que no sea lo que es, que no se parezca a él
mismo. Si es vidrio, lo rompes, si es metal, lo deformas, si se puede quemar,
hazlo.
-Si sabes con precisión quién es la persona que te quiere mal, esa que se
acuerda de ti y tú lo sientes, realiza este efectivo ejercicio:
Sobre una cartulina negra, recorta un corazón. En el centro, con manteca de
cacao o karité escribe su nombre/s. Coloca el corazón en el centro de un papel
de aluminio. Echa sal, pimienta, leche y vinagre mientras dices: con este gesto
tú no podrás cruzar mi círculo de protección, porque el vinagre corta la leche
y la sal y la pimienta la estropean. Reza si lo prefieres al mismo tiempo. Cuando
hayas terminado, haz una bola o paquete con el aluminio y el corazón dentro y
lo colocas en el fondo del congelador, pensando que congelando ese objeto congelas sus
pensamientos hacia ti y sus malas intenciones.
-El objeto deformado, que hayas roto, quemado o deformado, puedes
enterrarlo o echarlo al mar o al río/arroyo, al agua que corra.
De esta manera esa persona perderá mucha influencia sobre ti y notarás que
la ves menos, o te llama menos.
Déjame un comentario si te ha gustado o lo has
realizado y has sentido que ha funcionado
Me parece muy interesante este artículo, pues yo he sentido verdadero rechazo hacia cosas que me han regalado la gente que me quiere mal. No me atrevo a hacer rituales tan elaborados como el del corazón, porque creo mucho en las energías y en el karma… Pero sí que el regalo ha ido directamente a la basura tal y como me lo han dado, por muy valioso económicamente que fuera. He de decir que hasta las ropas que llevaba puestas en un determinado momento (donde estaban presentes estas personas) he tirado, es como si sintiera que todo ha quedado impregnado de sus malas energías.
Ari, te entiendo perfectamente. En mi caso, he usado dos veces el ritual del corazón y me ha funcionado porque la persona a quien va dirigido, el nombre que se escribe con cacao en el corazón, se «olvida» de ti, desaparece de tu radar y no la ves, no te la «encuentras«. Por eso lo he recomendado. En caso de personas que te regalan cosas como dices de las que sientes esas energías, puedes donarlas, porque no creo que la mala energía se transmita cuando va dirigida a una persona y puede ser que con un acto de bondad se elimine. Ante todo, creo en la intención. Si es buena, puede con todo. Un besazo.