No puede faltar en tu casa…
– Para conservar la unión familiar es importante compartir dulces y brindar a la media noche.
– Para conservar el amor, comparte una manzana roja con tu pareja.
– Los granos en la despensa para que no falte el alimento.
– Usa ropa nueva para darle espacio a la abundancia a tu vida.
– El dinero en tu billetera, coloca un pequeño espejo en ella para que el dinero se refleje y simpre fluya.
– Las flores en el hogar siempre traerán sueños y alegría.
– Enciende incienso en tu casa y visualiza como todo el hogar se impregna de amor, prosperidad y salud perfecta.
– Termina el año dando gracias por las experiencias vividas y promete que el próximo año intentarás ser una mejor versión de ti mismo, un poquito.
– Trabajarás ofreciendo lo mejor de tus talentos, como si no necesitaras dinero.
– Disfrutarás plenamente tu vida, como si solo tuvieras el instante presente.
En la mesa…
Decora la mesa de navidad con una vela amarilla, una vela roja y una vela verde, colocarlas en el centro de la mesa donde vas a realizar la cena navideña, antes de que todos se sienten a la mesa, enciende las tres velas mientras dices ya sea en voz alta o mentalmente lo siguiente:
Enciendo esta vela amarilla como símbolo de abundancia y prosperidad.
Enciendo esta vela roja como símbolo de amor y pasión.
Enciendo esta vela verde como símbolo de salud y esperanza
Ruego al espíritu de la navidad en mi nombre y el de toda mi familia lo que cada una de estas velas simboliza, que así sea.
Deja consumir las velas en su totalidad hasta el final de la cena o hasta que se consuman por completo y los restos entiérralos en una maceta o e en el jardín de tu casa.
Mi costumbre personal
Brindar con burbuja y un anillo (el mejor en valor o al que le tengas más apego) dentro de la copa para recibir el año.
Mil gracias Sacerdotisa. Siempre me ha sorprendido esta devoción que se siente por la velas, que siempre aparecen por todas partes: en rituales, en celebraciones, para recordar a los muertos… El asunto es que cuando solo se vivía con velas, candelabros, palmatorias, candiles, etc, y estas ni siquiera eran de cera, sino de sebo, el mundo parecía más oscuro ( en su más profundo sentido) y se anhelaba la luz eléctrica y ahora que no podemos prescindir de esta energía cuando queremos penetrar en nuestro interior o hacia el fondo de las cosas encendemos velas. A veces ganamos y perdemos a la vez, pero cada vez estoy más convencida de que el ser humano en el último siglo no ha ganada tanto como cree.
Un beso.