Según he estado leyendo acerca de la coniciencia del ser energético que somos, los campos que poseemos se distribuyen en niveles, de tal manera que cada nivel de este campo refleja a su vez diferentes dimensiones de la conciencia humana.
El primer nivel, el más básico, es el configurado por puntos energéticos pequeños, distribuidos por todo el cuerpo. Es lo que en la Medicina China se conoce como los puntos de Acupuntura, que a su vez, se unen formando una intricada red conocida como vasos y meridianos. En la India, estos puntos podrían equipararse a otros llamados marmas, aunque no coinciden exactamente, y los meridianos, podrían equipararse a los canales conocidos en la India como nadis. Aunque estas dos concepciones difieren, en mi opinión, no son contradictorias sino complementarias.
Esta red energética de puntos y meridianos (marmas y nadis) discurre por el interior del cuerpo y refleja el estado físico de la persona, el funcionamiento de sus órganos, tejidos y sistemas, y en el caso del sistema chino, también nos está dando información de su estado emocional. En una terapia energética, intervenir en este nivel es fundamental; digamos que equivale a desatascar las pequeñas «tuberías» energéticas del cuerpo, que permiten revelar y resolver bloqueos a nivel físico y emocional, que a su vez permitirá que la energía circule de nuevo de un modo fluido y prepara a la persona para una intervención en el segundo nivel.
El segundo nivel, está conformado por los centros energéticos conocidos como chakras. Estos centros se subdividen a su vez en chakras principales y chakras secundarios. Los chakras principales son 7, son centros de mayor tamaño que los secundarios y se distribuyen a lo largo de la línea media del cuerpo desde el perineo hasta la coronilla. Cada uno de los chakras principales es como un pequeño disco duro que contiene información energética que vibra en distintas frecuencias.
Los 7 chakras reflejan casi la totalidad de la conciencia del ser humano. Por su parte, los centros secundarios, menos conocidos, se distribuyen también por todo el cuerpo. Son centros energéticos más pequeños que los chakras principales y están asociados a ellos. Todos están conectados entre sí.
El tercer nivel lo constituye el aura, un campo energético que rodea el cuerpo y se extiende más allá de él. El aura está formada por 7 capas, que vibran desde una frecuencia menor hasta la más alta. Las tres primeras capas representan el cuerpo físico, emocional y mental de la persona; los niveles más altos, contienen información de niveles más transpersonales. Además, los eventos energéticos que ocurren en el campo aural son prioritarios y preceden siempre a un evento físico. Lo precipitan. Esto significa que cualquier enfermedad se manifestará en el campo antes de que lo haga en el cuerpo físico, y puede, por tanto, curarse dentro del campo antes de que sea precipitado al cuerpo físico.
El cuarto nivel está constituido por los chakras transpersonales, que se subdividen a su vez en chakras superpersonales, situados en el campo etérico por encima del séptimo chakra, y los chakras subpersonales, situados a nivel etérico por debajo del primer chakra. Estos chakras reflejan temas que trascienden nuestra vida aquí en la Tierra.
Por último, existen dos estructuras energéticas que completan el campo. Una de ellas es el Torus. El toroide es una de las formas fundamentales de la geometría Sagrada que emana de la Flor de la Vida. La última estructura del campo es el vehículo energético denominado Merkabah. El Merkabah es el potencial de los campos geométricos de luz y es creado por medio de la conciencia.
Lo expuesto más arriba sólo sirv a modo de presentación de la lectura que os traigo, que trata de averiguar el estado general de la persona partiendo de los centros de energía de su cuerpo, lo que conocemos como los 7 chakras.
Uilizando únicamente los arcanos mayores, sacamos 7 cartas de tarot y las disponemos en vertical, desde abajo hacia arriba, colocándolas de esta forma:
SOL
RUEDA DE LA FORTUNA
PAPA
DIABLO
LUNA
FUERZA
LOCO
Una vez dispuestos los arcanos, tenemos que interpretar el significado de cada uno de ellos, teniendo en cuenta que en la tirada del tarot de los 7 chakras cada carta se corresponde con uno de los chakras de la persona:
1.Chakra base: es el pilar fundamental que dirige la vida, las condiciones generales de la persona y lo que nos puede inducir a conocer cuál es la esencia del problema. Condiciones materiales.
2.Chakra sacro o esplénico: representa la sexualidad, la fuerza vital o potencial creativo.
3.Chakra plexo solar: necesidades emocionales, sentimientos. La voluntad.
4.Chakra cardíaco: nos habla de la armonía y el amor. Síntesis de los sentimientos.
5.Chakra laríngeo: representa la comunicación con los demás, la expresión del propio yo. Contacto con los demás.
6.Chakra frontal: simboliza la mente, la intuición y clarividencia.
7.Chakra coronario: conexión con el Yo superior, con la espiritualidad. Capacidad para captar poder.
Debemos analizar la armonía, positivismo, estatus activo o pasivo de las cartas entre sí.
¿Qué os parece, sois amigas de lo Holístico?
http://www.espaciohumano.com/index.php/contenidos/sanar/energia/614-el-campo-energetico-humano-mapa-de-la-conciencia; http://www.tarotgratuito.es/tarot-gratuito/tirada-tarot-7-chakras; http://www.lauravera.es/tirada7chakras/;https://www.facebook.com/notes/el-despertar-de-la-conciencia-los-s%C3%ADntomas/las-cuatro-dimensiones-del-campo-energ%C3%A9tico-humano/167162683337162;
Bueno sacerdotisa, este tema y esta tirada yo creo que solo tienen sentido para quienes entiendan la vida como una tríada: Mente-Cuerpo-Espíritu. Esto no es fácil, pues como se mencionaba en el delicado debate anterior estamos instrumentalizados por esquemas sociales y culturales – como bien apuntó M. A- y pensamos que somos solo cuerpos físicos en constante deterioro evolutivo.
Yo personalmente he despreciado durante años el holismo y la anatomía energética por considerarlas opuestas al método científico. Más tarde, por cuestiones de salud, me he visto inmersa en un torbellino de síntomas a los que la medicina tradicional no ha sabido poner solución, y como en todo, es en momentos de caos, dolor y profunda transformación que uno se percibe inmenso y desconocido, y se da la oportunidad de explorar otros enfoques.
En mi peregrinaje he conocido a numerosos terapeutas, chamanes, doctores del aura, homeópatas, maestros de reiki, acupunturistas…. He comprobado que el mundo está lleno de desesperación, de gente que busca respuestas y de gente que se las inventa, porque como en el esoterismo – y tú bien lo sabes – hay mucho maleante que ha encontrado un filón en este tipo de terapias. Sin embargo tengo que decir que a pesar de los iluminados y las coorporaciones espirituales hay verdaderos investigadores de la mente y el alma, personas que han puesto en tela de juicio la raíz de las patologías y han demostrado que nuestra energía juega un papel importante en la sanación y la prevención de enfermedades o en la restauración del equilibrio en general.
A este respecto recomiendo- para quien pueda estar interesado- leer la tésis del doctor japonés Hiroshi Motoyama ( nombrado por la unesco en 1974 como uno de los más importantes parapsicólogos del mundo) sobre la existencia científica de los chakras.
En mi modesta opinión los chakras no son unas misteriosas lucecitas que vibran en nuestro interior sino sensores que recogen y procesan energía. El yoga y la meditación, que son disciplinas que equilibran dichos sensores, a mí me están salvando la vida. Tengo mucho que aprender, pero no puedo hacer otra cosa que defender a ultranza ambas prácticas.
Comentábamos hace varias entradas cuando hablábamos del camino del tarot que es un itinerario personal e intransferible, y que además es arduo. Conocer y alentar el flujo energético y vertical entre los chakras es algo parecido, así que si hay una tirada que propicie el conocimiento de nuestro estado interior a este nivel creo que vale la pena probarla. Yo así lo hare, muchas gracias por proponerla sacerdotisa. Un beso, O. C.
O. C., pensaba en ti cuando la buscaba y en tu opinión al respecto. Personalmente ni creo ni dejo de creer pero no cuesta mucho pensar que somos fuente y receptor energético. Lo que no sé es si esta lectura puede acercarnos a ese conocimiento, por eso la traje. Besos.
Me hace gracia que me hayas pensado: ) si es que a mí esta cuestión me fascina! Pues yo creo que un poquito sí que puede ayudarnos sacerdotisa.
Hace ya dos años que tratamos el tema aquí.
http://www.tarotygratis.com/meditacion-con-los-arcanos-mayores/8453/.
Recuerdo por ejemplo que en aquel período yo no conseguía comunicarme de forma eficiciente con mi entorno. Era como si yo hablase otro idioma. Cualquier cosa que decía era interpretada erróneamente. No podia diseñar, ni escribir, ni expresarme. Empecé a cohibirme y reprimir mis pensamientos cada vez más por miedo al malentendido y me aislé muchísimo.
Recuerdo perfectamente que empecé a hacer la tirada energética poniendo especial atención al resultado de la carta 5, el chakra laríngeo, que se asocia con la comunicación y expresión: Torre. No creo que fuese una casualidad, algo se había roto, obstruido o dañado en ese punto del cauce energético.
Leyendo, preguntando y buscando en internet encontré varios ejercicios de meditación destinados específicamente a ese chakra y empecé a practicarlos antes de dormir. También usé durante meses una medallita de lapislázuli que mi abuela me había traído de Chile, un puntito de azul cerca de la garganta.
No puedo confirmar a ciencia cierta que fuera esta gimnasia energética la que liberó mi expresión pero sí puedo decir que el obstáculo expresivo desapareció y se abrió un ciclo en el que mi voz hallaba su eco correspondiente con natural armonía y pude reconectarme con mi entorno.
Estoy segura de que entre tus lector@s hay algún maestro de yoga o meditación, quizás algún homeópata. Sería magnífico que se animasen a participar en esta entrada para darnos una visión más experta del asunto.
Yo viendo esa fila de arcanos – no sé si es figurada o te corresponde – siento inmediatamente que las 3 últimas cartas ( papa- rueda- sol) transmiten una fuerza notable, sobre todo ese sol que corona. Y que el loco como base, seguido de la fuerza, no puede ser un mejor augurio de realización. Yo trabajaría sobre esa luna y ese diablo para liberar ambos chakras de la energía que por algún motivo se ha quedado estancada en ellos. Lo dicho, somos luz. O. C.
Oeste, en mi opinión, si somos luz como si fuésemos una estrella, en algún punto del universo y al tropezar con otro elemento ( puesto que no estamos solos) proyectaremos una sombra; si la luz nos viene emanada de algo y nuestro brillo no es propio como le sucede a los planetas, entonces claramente proyectamos sombra, luego somos luz y /o captamos luz, y sombra. Este símil me ha venido a la cabeza pensando en que lo que hacemos no queda solo para nosotros, afortunada o desgraciadamente, no nos sirve solo a nosotros. Todo campo energético interior, cualquier conciencia de nosotros mismos, creo yo debería ser contemplada en esta esfera. Para mi cada vez tiene menos sentido el yo y más el nosotros.
La verdad es que llevo un tiempo haciéndome un replanteamiento profundo de lo que somos, y nada de lo que veo, creo o siento me responde, hay algo que se me escapa. Me gustaría ser o mucho más inteligente para poder llegar hasta donde quiero o mucho más cretina para que me importe un pimiento, pero estar en medio es muy frustrante.
Un besito y gracias Sacerdotisa por hacernos siempre pensar.
Gracias a vosotras que me dais las ganas de hacerlo! Pues esos sí son supuestamente mis cartas y me sorprende muchísimo el diablo en el nivel sentimental, algo que estoy pensando estos días, no en el sentido más evidente, el sexual sino como otro significado que creía en mí no ocurría: el miedo al futuro, el miedo como obstáculo. El sol me encanta como última y me viene a decir que quizás sí supere ese posible temor, no sé, ahí sigo pensando. No suelo atreverme conmigo misma pero… Besos guapas!
Muy cierto M. A, la analogía astronómica que mencionas para describir la relación entre YO-NOSOTROS retrata perfectamente el intercambio energético entre el individuo y su entorno. Es muy probable que pertenezcamos a un Todo y que lo completemos en mayor o menor medida, o viceversa, nos falta conocimiento para constatarlo.
Pensando en ello me ha venido en mente un cuento breve de García Márquez, a ver si os gusta. Un abrazo. O. C.
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.
Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.
El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo. ¡Justo lo que precisaba! Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta adhesiva se lo entregó a su hijo diciendo: «-Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie«.
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa. Pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente: -«Papá, papá, ya hice todo; conseguí terminarlo«.
Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo: -«Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste? «.
-«Papá, -respondió el niño-, yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di la vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.
Cuando conseguí arreglar al hombre, di la vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo«.
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.
Y que no sepamos ser ni hombres… A veces necesitamos la voz, la mirada, el corazón de un niño, porque incluso cuando son crueles olvidan más rápido.