Hace unos días una persona me felicitaba porque, viniendo por consejo y expiencia conmigo de una amiga, preguntó en la sección que tan de cabeza me trae, las Consultas Rápidas. Tras dos o tres mini lecturas, no lo recuerdo con exactitud, me felicitaba porque siendo una persona excéptica, mis aciertos le habían sorprendido y logrado hacerle creer.
Pensaría que me halagaba diciéndolo pero todo lo contrario. NO QUIERO QUE ESTA PÁGICA SEA LÍDER EN ACIERTOS.
Pensé que estos años han sido valiosos para conocer a unas personas maravillosas con las que adoro tener contacto interespacial, pero no han logrado transmitir adecuadamente el sentido de Tarot que quiero, queremos transmitir y que intento plasmar en post o entradas fijas, como el «Decálogo de Sacerdotisa».
Estos días veo que las entradas sobre lecturas más completas interesan poco, salvo para quienes estáis al margen de todo eso. Entonces, ¿es ese el sentido que hay que dar? Responder mil consultas y acertar, sin debatir, sin profundizar, sin aprender todos juntos?
Me NIEGO.
Cuando me escribís un número considerable de vosotros confiesa: no soy feliz, quiero ser feliz, quiero saber si llegará el amor. A lo que suelo responder, porque realmente así lo creo, que se debe encontrar en cada uno esa semilla para después «polinizar» con ella y no al revés, esperar recepcionar la energía sublime que otorgáis al amor sentido, al amor receptivo.
¿Se puede ser feliz?
LAS LLAVES DE LA FELICIDAD
En una oscura y oculta dimensión del Universo se encontraban reunidos todos los grandes dioses de la antigüedad dispuestos a gastarle una gran broma al ser humano. En realidad, era la broma más importante de la vida sobre la Tierra.
Para llevar a cabo la gran broma, antes que nada, determinaron cuál sería el lugar que a los seres humanos les costaría más llegar. Una vez averiguado, depositarían allí las llaves de la felicidad.
-Las esconderemos en las profundidades de los océanos -decía uno de ellos-.
-Ni hablar -advirtió otro-. El ser humano avanzará en sus ingenios científicos y será capaz de encontrarlas sin problema.
-Podríamos esconderlas en el más profundo de los volcanes -dijo otro de los presentes-.
-No -replicó otro-. Igual que sería capaz de dominar las aguas, también sería capaz de dominar el fuego y las montañas.
-¿Y por qué no bajo las rocas más profundas y sólidas de la tierra? -dijo otro-.
-De ninguna manera -replicó un compañero-. No pasarán unos cuantos miles de años que el hombre podrá sondear los subsuelos y extraer todas las piedras y metales preciosos que desee.
-¡Ya lo tengo! -dijo uno que hasta entonces no había dicho nada-. Esconderemos las llaves en las nubes más altas del cielo.
-Tonterías -replicó otro de los presentes-. Todos sabemos que los humanos no tardarán mucho en volar. Al poco tiempo encontrarían las llaves de la Felicidad.
Un gran silencio se hizo en aquella reunión de dioses. Uno de los que destacaba por ser el más ingenioso, dijo con alegría y solemnidad:
-Esconderemos las llaves de la Felicidad en un lugar en que el hombre, por más que busque, tardará mucho, mucho tiempo de suponer o imaginar…
-¿Dónde?, ¿dónde?, ¿dónde? -preguntaban con insistencia y ansiosa curiosidad los que conocían la brillantez y lucidez de aquel dios-.
-El lugar del Universo que el hombre tardará más en mirar y en consecuencia tardará más en encontrar es: en el interior de su corazón.
Todos estuvieron de acuerdo. Concluyó la reunión de dioses. Las llaves de la Felicidad se esconderían dentro del corazón de cada hombre.
Que bonita historia, no la conocia, tienes toda la razon, el tarot no es algo tan superficial que sirva solo para decir si o no y acertar o fallar, el tarot te hace entender muchas cosas que desconocias sobre tu vida, todo resultado tiene que partir de un origen y por eso es nececesario profundizar en uno mismo y no solo esperar que acierte o que no, yo pienso que nosotros tambien influimos, que hay cosas que si tienen que ser seran pero que el tiempo lo ponemos nosotros… Un besazo: )
Hola Sacerdotisa: He de confesar que he descubierto esta web apenas hace una semana y no sé si es parte del objetivo que tiene, pero lo miro como manual, o mejor dicho, masterclass.
Me llamo María y dejé hace una semana una consulta rápida relacionada con el amor.
No escribo para decirte «¡venga, vamos! ¡haz mi tirada! «, sino por un lado agradecerte tu dedicación y generosidad por compartir tus conocimientos, y por otro lado hacerte llegar mi comprensión hacia lo que comentas en el post de hoy.
Tengo 30 años y desde muy pequeña he sido muy receptiva al ocultismo (palabra que uso para designar aquello que la Ciencia no da por verdadero por escaparse al todopoderoso método científico). Comencé a interesarse por los horóscopos en la adolescencia y, aunque no llegué a profundizar, sí que me hice con una buena comprensión de lo que realmente es la astrología más allá del horóscopo cutre de revista.
Sobre el tarot comencé a interesarme hace unos dos años, no sé si fruto de una crisis personal o una predisposición que necesitaba una excusa. El caso es que comencé a leer, ver vídeos… Y reconozco que quería una consulta, que no llegué a hacer, buscando lo que todo aquel que no conoce el tarot busca: una respuesta amable a una situación difícil. Alguien que me dijera el futuro para así estar tranquila, para bien o para mal. Algo así como ‘dime qué va a pasar para no hacer nada porque si es bueno vendrá, y si es malo vendrá igual’. No sé si me he explicado.
El año pasado vi un libro sobre el tarot en una librería de segunda mano y lo compré. Total, costaba dos euros… Lo miraba, leía el significado de las cartas, las tiradas… El manual no es muy bueno, la verdad, pero como introducción no va mal.
Hace unas semanas me compré por fin mi primera baraja de tarot y estoy aprendiendo. Sigo en esa crisis personal que se desencadenó hace dos años, aunque siento que estoy al final de ella y en el inicio de un ciclo nuevo. Y esto no lo digo porque me lo digan las cartas, o mi horóscopo (he leído que Júpiter entra en Virgo en agosto y eso puede marcar el inicio de un ciclo), sino porque estoy trabajando, a todos los niveles, para conseguir ese cambio de ciclo que necesito.
El tarot es una ayuda y algunas veces las uso como forma de meditación. Es algo que hago a escondidas, ya que si digo a mi familia que estoy aprendiendo a leer las cartas del tarot, inmediatamente saltan con la idea de que quiero saber el futuro o que me creo médium cuando no es así. No es del todo así.
En el poco tiempo que llevo aprendiendo ya he aprendido que las cartas hablan, que no es un juego, tampoco es una sentencia de futuro. Es una orientación, una invitación a la reflexión, un nuevo punto de vista, un toque de atención a que veas la realidad.
En fin, que me he liado y solo quería decirte, deciros, que gracias por vuestro trabajo y que creo que somos muchos los que nos acercamos al tarot de esa forma más profunda que creo que hoy quería reivindicar de alguna manera.
María.
Gracias denisse, tú entras dentro de ese círculo maravilloso, besos.
Gracias María por tus palabras. Puedo buscar vuestros comentarios y lo dejaste en una sección de las que tengo que seleccionar. Algunas cosas sí son bastante firmes y somos nosotros los que presionamos porque entendemos que todo es cambiable, por desgracia no, pero sí es modulable la forma de enfrentarte a los escollos y dificultades de la vida.
Hola Sacerdotisa es una hermosa historia que habeis compartido, y aunque la había leído hace mucho tiempo, fue bueno recordarla y lo más importante recordar la enseñanza que esta historia te deja, y volver a aplicarla día a día. Si bien sólo leo el tarot para mis amigos o familia, a veces me doy cuenta que esperan que yo diga la respuesta que ellos esperan escuchar y no siempre es así., Las cartas nos ayudan a encontrar una o varias respuesta y SOLO a veces. He aprendido mucho contigo Sacerdotisa, espero que sigas soportándonos. Gracias. Besos y que tengais un feliz domingo.
¡Hola Sacerdotisa! Entonces cuando tomaste el relevo a Arcano, tenías como objetivo para la página aprender juntos no solo de la práctica del tarot, que también, sino de todo lo profundo que encierra; del tarot cómo medio para el autoconocimiento y el conocimiento del otro; de la vida, etc. Y tu dices no haber cumplido este objetivo porque hay personas que siguen queriendo que el tarot responda a sus problemas de forma directa, clara y si es posible con fechas, etc, etc, etc.
Bueno querida, yo no estoy del todo de acuerdo contigo en eso de no haber cumplido tus objetivos, puesto que tú realmente no eres una profesora convencional, no te diriges a un público ni limitado, ni conocido, y por lo tanto desconoces realmente el alcance de tus «enseñanzas«. Hay unas cuantas personas que te escribimos de forma más o menos habitual, o de forma esporádica, con las que debates y con las que interactúas, pero hay muchísimas más que no te escriben nunca, pero que te leen, que te siguen, que te escuchan, que piensan y reflexionan y luego, claro está hay otras muchas personas que entran en la página solo para hacer su pregunta e irse, porque ven esta página como una más entre tantas de tarot y no se detienen a leer o a escudriñar dentro de ella. Tu objetivo para mi está cumplido más que de sobra. Ahora bien, no pretendas llegar al 100% de los lectores, ni siquiera al 50% porque es imposible. El objetivo debe ser realista en lo que respecta al número y realista en lo que respecta a la profundidad, si tienes en cuenta esto pienso que has conseguido mucho.
No sé Sacerdotisa, no seas tan dura ni contigo misma, ni con los lectores, a fin de cuentas todos tenemos grandes debilidades y a todos nos cuesta mucho dar pequeños pasitos hacia adelante; si solo uno puede reconocer tu aportación en ese pasito, ¿No te parece bastante? Piensa cuantos millones de seres humanos no pueden ayudarse ni siquiera a sí mismos.
Besitos y buen domingo.
Qué bonita historia y qué gran verdad encierra en ella. La mayoría buscamos lo que al final llevamos dentro y así desperdiciamos muchp tiempo de nuestra vida.
No me gusta eso de acertar en las tiradas del Tarot, aunque sé que la mayoría de la gente lo expresa así, pero me dá la sensación de que es un como una adivinanza o un juego que aciertas. Yo creo que el Tarot habla y uno puede entenderle o no.
Bueno Sacerdotisa me alegro mucho de volver a pasarme por tu página, siempre tan interesante. He estado bastante malita y apartada de ordenadores, teléfonos y demás tecnologías.
Por cierto la tirada de los chacras me ha encantado, cuando esté mejor y más animada intentaré hacérmela.
Un besito fuerte!
< P>< P> M. A, tu punto de vista práctico y estoico a la vez que considerado siempre me ayuda.
Tampcoo me refiero a todos lo consultantes, todos necesitamos puntos de referencia, tiempo, actitudes… Etc.
Más bien es a este tipo de peticiones: «Quisiera saber si X y Z tendran una relacion de pareja estable, si podremos tener un noviasgo hermoso y llegar a casarnos y formar un hogar hasta que la muerte nos separe, nuestro amor va a durar para siempre«. Cuando tomé las riendas de la página no sabía dónde podría llevarme, así que aprendo con vosotros, casi a un tiempo. Echar las cartas a miles de personas también es valioso para mí, que hace años que no me las leo.
Besos!
Eva, recupérate! Gracias por venir.
Probablemente lo que distingue a este blog de la masa de blogs relativos al tarot es tu personal perspectiva de las cartas, sacerdotisa. Yo también creo como M. A que muchas personas que te leen – aunque no intervengan activamente – comparten contigo tu enfoque y se detienen asiduamente aquí, para explorar, entender, y como bien dices, aprender más sobre las tiradas y sobre ese margen de error que yo creo indispensable, porque más que una falta de acierto es una latitud fronteriza en la que el consultante, a mi parecer, cobra total protagonismo, pues puede o no interpretar su resultado, volverlo a su favor, transformarlo… En cualquier caso creo que la persona que te felicitó lo hizo con sinceridad. Para alguien que no esté familiarizado con el tarot el acierto y la destreza a la hora de interpretar un grupo de naipes es la primera garantía de que el cartomante es conocedor de los arcanos. No es un prejuicio, es una evidencia, como lo es en cualquier otro campo profesional.
Permítete ser halagada, sacerdotisa. Está muy bien clarificar tu postura respecto al tarot, defenderla y preservarla. Tú no eres una mujer que se complace en adulaciones o alabanzas superficiales, lo sabemos, este rasgo te pertenece y está implícito en cada una de tus entradas, pero a veces es bueno abrirse un poquito y recibir el obsequio «verbal» de quiénes te transmiten su confianza o sorpresa. Hacerlo genuinamente, sintiéndote orgullosa de lo que eres, porque tú eres mucho! Creo que este ejercicio forma parte de la felicidad: ).
Un abrazo O. C.
O. C, me halagan personas como tú, M. A, denisse, Alberto, Eva… Dejo sin nombrar a muchos que tenéis sensibilidad y razocinio para leer, interesarse, analizar y opinar/criticar abiertamente. Pero la persona que halaga en espera de recompensa me mata, de hecho cuando le dije que no se trataba de una quiniela, me respondió que no volvería a escribirme y lo hizo, para pedir ayuda en idéntico sentido y términos. Vosotros me halagáis mucho, a veces demasiado, que respondéis siempre. Besos!
Gracias Sacerdotisa por tenerme en ese rinconcito de tu corazón. Sabes que te leo a diario. Esta vez me reservé el derecho a opinar porque poco más podía aportar a todo lo que se había dicho ya (se puede decir más alto, pero no más claro)… Una buena lectura de Tarot no está enfocada a un resultado puntual y concreto que cubra emocional y materialmente un anhelo, sino que debe ayudarnos a buscar nuestros puntos débiles, a trabajar nuestro estado mental y emocional, nuestra actitud ante las circunstancias de la vida con el fin de ser mejores… Y nos cuesta entender eso, nos da miedo el esfuerzo personal, el dolor que conlleva ímplicito evolucionar… Qué más podemos decirles? Que ser féliz es sencillo, sólo hay que desearlo, quererlo… Tener la voluntad de serlo. Nos distraemos demasiado en los problemas de la vida diaria, les damos demasiado protagonismo y nos alejamos del verdadero fin. Un besoo.
Alberto, claro que te tengo en ese rincón. Pues a tu pregunta qué más podemos decirles… Repetir lo mismo, porque aunque se les prevenga, aconseje, cuando deciden vienen a pedir consejo de nuevo! Besos.