Ante sucesivas preguntas y consultas vuestras, me doy cuenta que os es difícil comprender los mensajes o la interpretación que pueden darnos algunos Arcanos mayores.
Una cuestión previa que no me canso de puntualizar es lo que el Tarot puede hacer por vosotros. Me encuentro decenas de peticiones diarias en las que el Tarot no es necesario utilizarlo, un análisis objetivo y crítico basta. Ocurre que los humanos somos por naturaleza manipuladores y reticentes, en el sentido que nos obstinamos en repetir ciertas conductas, en persistir, en «luchar» por algo hasta la saciedad, cuando el sentido común nos dice que no. Es decir, nos encanta creer lo que queremos en nuestra vida y desechamos otro tipo de respuesta. El Tarot no es cónplice ni condescendiente, el Tarot ayuda en un momento crucial en que estáis ciegos pero no (auto) CEGADOS. No basta con pedir LUZ, AYUDA, vosotros podésis ayudaros a vosotros mismos, no dejar la decisión en manos de otro.
Analizamos dos de los Arcanos que pueden resultaros más difícil de leer:
Los Enamorados, El Enamorado (VI)
En la base del nombre del arcano ya existe controversia puesto que para unos describe una pareja junto con una tercera persona, para Jodorowsky el nombre sería El Enamorado, puesto que representa una disyuntiva, una elección, se intenta poner fin a la ambigúedad, pero, ¿de quien? ¿Quien es el personaje más relevante: el central, los otros dos (para algunos mujeres siempre), el ángel que mira desde el cielo? Este Arcano junto con la Torre es uno de los peores comprendidos de todo el Tarot. Portador de mil interpretaciones, al toparnos con él, nos preguntamos, qué sucederá en este trío, una pelea, una elección… Claramente alude a un estado emocional, no necesariamente la pareja, pero sí conecta con nuestra afectividad, emotividad… hay que cuestionarse primeramente:
- Qué lugar ocupa el amor en mi vida.
- ¿Hacemos lo que nos gusta?
- ¿Estamos en paz o en conflicto?
- ¿Qué elección se plantea?
La carta de la elección, de la vacilación y bifurcación nos trae una situación instable, todavía por determinar. El consultante se halla ante una decisión importante, no olvidemos el número 6 que porta la carta, el equilibrio/desequilibrio. En principio, si el Enamorado se halla junto cartas muy positivas quiere decirnos que esta decisión la hace libremente y resultará positiva.
Más que una carta de amor se trata de una carta de espera, de decisión afectiva sin implicaciones eróticas. Así: Pruebas, oposiciones, sociedades y sus alianzas, fertilidad y funciones reproductivas (tratamientos médicos en general), personas que gustan del arte, creativos. No olvidar el sentido negativo: Exámenes fallados, fraude en sociedades y acuerdos, suspenso de acuerdos, depresión, personas poco fiables.
Amorosamente, con cartas que lo justifiquen: Encuentro con el alma gemela, matrimonio, renovación de votos, fidelidad, proximidad de un ser querido… Separación, traición, infidelidad, dudas en el amor, dudas entre dos amores de distinta índole…
No debemos olvidar que es una carta pasiva, define una actitud receptora, es decir, que el consultante poco puede hacer por cambiar. Si preguntas por sentimientos de un tercero a quien le aparece esta carta has de esperar si esa persona te elige. Lo que sí puede cambiarse es lo acertado del momento si su significado está relacionado con una carta activa, por ejemplo, me preguntas si debes invertir y te responde el Enamorado y la Torre, la respuesta será no, te traerá quiebra económica.
Referido a los tiempos junio y septiembre, tiene un plazo de previsión de quince días a tres meses.
La Rueda de la Fortuna (X)
Extraído de la iconografía medieval donde representaba la naturaleza cíclica de los ritmos universales, suele traer a la mente su primer significado: CAMBIO.
Pero cambio, en qué, bueno o malo, hacia dónde. La Rueda cierra el primer ciclo decimal de la serie de los Arcanos mayores, a la que le sigue la Fuerza como primera carta del siguiente ciclo. Está orientada al cierre de capítulos pasados para esperar el futuro, así, dependiendo del lugar que ocupe en una lectura podremos decir si un aspecto de la vida pide ser concluido para dejar paso a uno nuevo o si una nueva época está ya empezando. Si se desea analizar la carta como fracaso quiere decir que no implica el final del todo sino una posibilidad de reconversión, un cambio de camino, que no de hacer reversible un desenlace amoroso cuando es triste para nosotros. La rueda en este sentido se opone como obstáculo en el que no debemos caer: Quien se deja llevar por la corriente corre el riesgo de convertirse en un ser sin espíritu.
Dependiendo de su posición en una lectura:
- Al principio indica el cierre de un episodio y el inicio de uno nuevo, dependiendo de las matizaciones de los demás arcanos para contextualizar el tema.
- Al final de una frase (de un período concreto que describen las cartas) puede anunciar que lo que está sucediendo se concluye rotundamente, constituyendo per si un capítulo cerrado. Ocurre en lecturas del amor, si aparece indica que ya pasó o que pasará, todo ello contextualizado. En un sentido muy positivo, al tratarse de una carta pasiva o receptiva, indica que vendrá un amor para nosotros recompensado, fácil, destinado y feliz.
- El mayor problema es en mitad, en el presente, como obstáculo, indica un BLOQUEO QUE HAY QUE SUPERAR. Conviene preguntar qué es lo que bloquea para hacer girar la manivela o penetrar en el enigma emocional. Este es el sentido mixto que podemos encontrar en una carta pasiva, es decir, es receptiva del cambio pero obstaculiza que se produzca mediante una no aceptación del resultado.
Puntualización, ¿cómo se lee una frase en el Tarot? Lo primero y más difícil es mediante la intuición, que te llevará a distinguir asuntos, tiempos y personas. Sabes qué esto es distinto de aquéllo, sin más. Pero, de manera general, los Arcanos mayores subordinan el significado de los menores que le acompañan, es decir, una Torre tiene connotaciones económicas o laborales si tiene oros, bastos, o bien se refiere a una pareja en crisis… enfermedad es simbolizada por espadas… Qué ocurre con ciertos arcanos «menos Fuertes», que coinciden prácticamente con los pasivos y no son capaces de iniciar una nueva frase cartomántica, como son: Papa, Enamorado, Carro, Justicia, Ermitaño, Templanza, Estrella y Mundo. No quiere decir que no son importantes sino que son subordinados, es decir, no son «sujetos» sino «predicados» de la frase.
La Rueda se refiere al mes de enero y su previsión puede ir de pocos días a cuatro meses pero a veces hay que dejar transcurrir un año entero.