Buenas tardes, felicidades Sacerdotisa por ese 6º aniversario. Yo querría consultar sobre el amor a ver si es posible que a lo largo de este 2017 aparezca alguien en mi vida con el que me llegue a ilusionar, llevo ya un tiempecito sola en estado de apatía, es muy contradictorio todo porque tengo muchas ganas de enamorarme e iniciar una relación estable, pero por otra no llega y yo soy un poco exigente ahora por las malas experiencias del pasado. Mis iniciales son V. A. M. M. Del 30 de Noviembre de 1989. Un abrazo.
Las malas experiencias forman parte de la vida como las buenas. Todo el mundo las tiene y no debemos caer en personalismos extremos. Lógicamente, la edad, la experiencia y las vivencias nos hacen madurar y, más allá de ser desconfiados, nos produce un sentimiento de cautela, algo que veo esencial, por otra parte.
Sin embargo, cuántas veces esa cautela y desconfianza desaparecen de un plumazo cuando alguien cumple todos los requisitos y sigue todos los pasos. Y puede fracasar igualmente, porque en el amor se ha creado un juego muy antiguo que solo los simples no saben jugar y los más inteligentes rehúsan. Debemos evitar una serie de esterotipos, eso de «hace mucho por mí» o «hizo esto sin tener por qué». Prefiero mil veces a quienes no celebran aniversarios, pero te sorprende cada día con pequeñas cosas que solo conoce quien realmente te quiere.
IV
culminación
I V Mago/P apisa VI III
inicio-pasado presente-obstáculos
VII
futuro
II
conclusión
Rueda/Templanza
Algunos autores ven una base común en las cartas Enamorado (VI) y Diablo (XV: VI). El Enamorado, sin duda, alude a la importancia del amor en la vida del consultante, frecuentemente a la relación estable, matrimonio o similar. Encontrándose en el pasado podría relacionarse con la nostalgia de un amor pasado de la misma forma que representa el 6 de copas. Me refiero a esa nostalgia paralizante. A un hombre concreto sobre otros.
El seis de copas trae un amor en el que se cree o se desea haber encontrado el alma gemela y no se quiere compartir. Se necesita encontrar a alguien a quien no se tenga que dar demasiadas explicaciones. Pero podemos sentir miedo a crecer, al enfrentarnos con ese pasado para poder acoger al futuro. Hemos de reconocernos y salir reforzados de ese acercamiento a nuestra propia imagen.
Negativamente, el Enamorado alude a debilidades y bloqueos, por ejemplo en un «mal amor». En realidad conecta, como he comentado en otras ocasiones, con la propia emocionalidad y el problema que representa el amor en nuestra vida, ya que normalmente aparece cuando no nos hemos enamorado realmente, cuando somos volubles a las acciones externas o no hemos tenido relaciones que sobrevivan a problemas y vicisitudes. Por tanto, hay un trasfondo de inmadurez sentimental, hay un poso de fantasía en la comprensión del amor. Por eso te corona el Carro, porque te llama la atención un hombre con personalidad, que domina el mundo y las situaciones, conquistador, seguro, con mundo. Pero olvidas que tanto el Enamorado como el Carro pertenecen a la secuncia mundana, esto es, el primer ciclo de aprendizaje y si te mueves en él no hallarás el ansiado amor estable, sí, como pides, ilusión. Porque el discurso es limitado en estos arcanos y en el corte la Rueda hablaba de la necesidad de progresar, más no en saltos, de la Rueda a la Templanza, estado armónico que no quieres. No lo quieres porque la Fuerza marca amores a veces pasionales, a veces incontrolados, a veces con celos o con sentimientos posesivos y nuestra dificultad para hallar el equilibrio propio. Te niegas esa pasión ahora, La Emperatriz se sitúa como obstáculo, tu propio motor. Quizás es más fácil encontrar dónde se encuentra el error propio. Así que durante un tiempo, pongamos seis meses, El Ermitaño marcará tu vida. En lugar de tomarlo como proceso de reflexión y aprendizaje a través de nosotros mismos, lo considerarás un castigo. Pero no te gusta nadie, la energía del Loco que se inició te llevó a amores parecidos a juegos peligrosos y necesitas canalizar esa energía para que no vuelva a arrasarte, como Carro, quizás. En el Diablo hallarás como conclusión toda clase de contradicciones. Las ataduras del deseo y hacia personas que incluso pueden disgustarnos a veces son reprimidas precisamente porque nuestra moral social alude a un amor espiritual. Solo los iniciados progresan espiritualmente a través de la vía del Diablo, enfrentándose a sus miedos y derrotándolo, pero no creo que te guste ese camino. Porque con el Diablo no existe el hogar, por ejemplo, y si las cadenas del Enamorado son invisibles y consentidas en el Diablo hay un consentimiento viciado, porque no queremos caer en la dependencia que representa. Como posible oscuridad del subconsciente colectivo debes valorar si quieres conocer las cadenas y las limitaciones o no.
Si tu respuesta es afirmativa, seguramente logres una mayor madurez.