Querida Sacerdotisa, hace tiempo que te sigo, y que tengo en mente la posibilidad de plantearte una tirada en relación a mi vida sentimental.
Soy consciente de que muchas personas te lo piden, y que no todas vamos a poder tener esta oportunidad, pero aún así, apelo a la… “providencia” a fin de que me puedas ayudar. Hace 5 años, que Santiago se largó “por patas“, cuando se asustó al ver que se estaba enamorando… Yo desde entonces he hecho lo imposible por olvidarlo, y he tenido dos relaciones más intentando rehacer mi vida, que han fracasado, porqué siento que mi corazón le pertenece a él… Y que me traiciono a mí misma y a mis sentimientos si estoy con alguien que no sea él… Lógicamente en este tiempo que hemos estado separados, yo le he pedido de hablar… Solo hablar, una cosa que hacen normalmente los adultos, pero que él me la ha negado… Nunca le he pedido nada más que no sea hablar, entre otras razones porqué que no tengo la menor intención de estar con alguien que no desee sinceramente y de corazón estar a mi lado. Pero el problema es, que no sé que siente en realidad… Puesto que si él tiene sentimientos por mí, nunca me los ha confesado… Sin embargo, y partiendo de que mis sentimientos hacia él son firmes, nobles y exacerbados, y que después de 5 años ni por un ápice han mermado, y partiendo de que yo no soy una persona que se enamore con facilidad…, la lógica me dice, que es imposible que este sentimiento no tenga una correspondencia por el otro lado… Es que considero que si no fuera así, yo ya le habría olvidado… Pero hay algo, algo irracional, que me mantiene enganchada a él… Y me pregunto, si a él no le pasa igual… Otra cosa es, que a pesar de él sentir algo, no quiera estar a mi lado, o que no tenga valor de dar el paso…, eso lo entiendo, pero por lo menos saber… Pero no. Me niega la palabra. Y esto, aún me hace dudar más, puesto que pienso que si no tuviera nada de lo que esconderse, me hablaría claro… Parece como si tuviera una caja de Pandora ahí…, y le diera miedo abrirla por lo que pudiera pasar. No lo sé, a lo mejor estoy equivocada, pero sólo busco, necesito, algo de claridad… Desearía que me pudieras ayudar. Mi nombre es Emma, y el suyo Santiago. Besos Sacerdotisa.
Emma, la lógica no lo es demasiado en el amor, de otra forma todas las historias se resolverían fácilmente.
Deseas examinar sus sentimientos:
mundo/fuerza
El mundo queda atrás y es reintentado por la fuerza, ambas figuras femeninas casi siempre, no pueden mantener la pareja.
La tirada ha sido dibujada con el Tirador de Tarot de www.tarotygratis.com
Desde luego cada vez veo con más frecuencia la combinación papisa/colgado como la unión casi indestructible que sienten algunas mujeres por ciertos hombres. Tenemos que conjugar que apareces en el pasado con este amor venal y un poco contradictorio, que sale, como dices por patas, colgado, dejándote en la más absoluta oscuridad, Luna. La Emperatriz habla de dos cosas, que él puede tener otra mujer o ilusión pero también que tú misma estás en contra de tus posibilidades creadoras, te anulas poniéndote entre lo que se oculta, la intuición de la Papisa, anulada, y el producto del sueño de ella, el Colgado, el huevo que ella incuba y al que queda unido por el cordón umbilical. La misión de la Papisa es acumular conocimientos para la acción futura mientras que el Colgado se deshace de todo conocimiento y se encomienda a la más alta ignorancia. Ambos se complementan porque sin el Colgado la Papisa puede caer en la soberbia y el dogma. Sin ella, el Colgado cae en inacción, apatía, abandono. Estando tan a oscuras, esta relación no se complementa, creo por lo que te recomiendan un ciclo muy natural, del Colgado al Juicio, pasando por la Muerte. Esta persona hay que dejarla atrás, la espera romántica e idealista que eres capaz de engendrar no te conduce a la luz, sino que te oscurece. Eso lo vas a entender muy pronto.
Creo que tu poder insconsciente se conecta mucho con el mundo onírico, papisa/luna traen toda esa maravillosa sensibilidad pero también la sensación de pertenecer a otro tiempo y lugar. Los sentimientos los veo dirigidos y atesorados por ti, él está en otra cosa y te tiene en el pasado, como una historia que fue. Te veo en general mucho más «grande» que él.
Y te veo con más corazón que a él. Creo que no vas a encontrar satisfacción en estas palabras, pero le otorgas demasiado valor.