En muchas ocasiones me he posicionado respecto el debate de si utilizar arcanos invertidos o no, si es necesario que éstos aparezcan «mezclados» para determinar su sentido anverso o reverso. Creo firmemente que no, que no hace falta si se sabe contextualizar la lectura con las distintas posiciones que los Arcanos ocupan (a favor, en contra, factor con el que se cuenta o que el que no…). Cada Arcano encierra un poder, una acción, un mensaje que puede pasar desapercibido fácilmente.
En el Loco….
No podemos olvidar que el Loco encarna una energía que puede participar de todas o en todas las energías descritas en los demás arcanos. De él tomamos el concepto “viajero arquetípico” y con él nos identificamos al enfrentarnos a los tres niveles de progresión posibles distribuidos en los diferentes niveles. Es quien se enfrenta a la vida con inocencia y falta de filtros, es el alma pura.
-Sensación: temeridad, imprudencia.
-Pensamiento: nuevo proyecto.
-Emoción: soy libre en este momento. Fuera ataduras, esta mochila no es mía.
-Sentimiento: nada me llevo, nada le debo a nadie.
-Conducta: hacer en este momento lo que creo sin meditar sobre las consecuencias.
La posibilidad de bloqueo que nos trae este Arcano viene de esa dimensión de perturbado y/o egoísta, a veces también del ser puramente libre, si bien se produce un posible conflicto respecto a los demás, porque exagera el carácter aventurero e irracional y nos encontramos con actitudes de violencia, arrogancia y agresividad gratuitas. Junto a arcanos muy débiles, pierde por completo su carga sensible e ideal, se vacía. En este punto, la persona pierde el rumbo, no crece en su inmadurez, da vueltas sin sentido en busca de un objetivo equivocado o bien ha tomado un camino erróneo que le llevará directamente a una crisis existencial. La situación de crisis y bloqueo puede acarrearle depresión y huida de la realidad. Normalmente serán problemas que no podrán resolverse sin ayuda externa. La libertad y sensibilidad serán utopía y excentricismo. El exilio de este mundo puede ser permanente, contradiciendo la mutabilidad y evolución intrínsecas del Tarot. Es un arcano contrario a la familia (en sentido tradicional) y al trabajo, salvo que se trate de actividades artísticas e independientes. Por eso, más que un estado, debe ser parte del viaje o el inicio de un nuevo rumbo.
Debate sobre arcanos mayores: Justicia y Juicio. El karma, la trascendencia y la venganza
Los Arcanos Mayores están compuestos por una parte espiritual, una terrenal y una anímica. Describe y escenifica la creación del mundo desde el punto de vista filosófico, abarcando desde sus inicios o sus orígenes, hasta la síntesis o realización total de la vida. Cada arcano representa una imagen de carácter arquetípico, con numerosos simbolismos. Aunque existen mazos que tienen el número y el nombre, los tarots más viejos no tienen ni número ni nombre para estos arcanos. Asimismo, no tienen un orden predeterminado. Arcano proviene del latín arcanum, que significa misterio o secreto. Quizás por esto, nunca se deja de estudiar Tarot y se continúa indagando y debatiendo sobre los misterios encerrados en estos dibujos.
Me he ocupado en otras ocasiones de los Arcanos Justicia y Juicio. En mi opinión componen dos caras de una misma verdad.
La Justicia es el símbolo de la perfección y el equilibrio pero siendo perfecta no es simétrica, porque no es lo mismo equilibrado que simétrico. Su diferencia radica en que hace distinguir los juicios subjetivos de los juicios objetivos. La lección que debe sacarse de esta carta, es darse lo que uno merece separándose de lo que uno no quiere. El Juicio indica el momento preciso en que se separa lo material de lo espiritual, el momento supremo en que se hace balance, cuando la conducta vital es recompensada o castigada —una diferencia importante— que corresponde a una trayectoria completa y no a un momento inicial de la vida. Justicia y Juicio son dos arcanos que podrían representar el camino que se recorre en la búsqueda de la perfección, una causa-efecto y un momento trascendental.
La Justicia se encuentra por su numeración en el segundo ciclo del aprendizaje y evolución humanos, tras la representación del entorno –padre, madre, educación, religión, sociedad- del Héroe que se enfrenta a su viaje.
Se considera una virtud material que se debe lograr, algo que se pone en consonancia con la idea de que se debe discernir entre lo justo e injusto, lo que uno quiere, frente a lo que se merece o no, lo que compete a la esfera propia o a la de otros. Mientras, el Juicio junto con el Mundo forman los dos últimos peldaños del camino a la perfección. La Justicia supone el karma o la ley de causa y efecto mediante la cual cada ser humano se enfrenta al destino que con sus pensamientos y actos ha generado. Supone el examen profundo y veraz de uno mismo para poder conocerse y superarse. El Juicio, implica las transformaciones que entrañan un profundo cambio de conciencia, una nueva visión ante el futuro como consecuencia de una mentalidad totalmente renovada. Si la Justicia supone una mirada y poder hacia uno mismo, el Juicio es ese poder ante o hacia el mundo, desde la posición que todo el conocimiento nos ha llevado. Equilibrio personal versus comprensión de las dimensiones espacio-temporales, lo cerrado o finito versus lo infinito.
La Ley del karma es aquella ley que ajusta el efecto a su causa, es decir, todo lo bueno o malo que hemos hecho en la vida nos traerá consecuencias buenas o malas en esta vida o en las siguientes. La Ley del karma es conocida en varias religiones como «justicia divina» y es inmutable. Si en su propia definición incluye el sentido “divino”, el Arcano 8 debe completarse necesariamente con el 21; ambos, Justicia y Juicio responden al mismo concepto. Desde el nivel de aprendizaje hasta la acumulación final de conocimientos, se suceden distintos aspectos necesarios para la evolución personal y universal que se resumen en las doce leyes kármicas. Los once aspectos que debemos cultivar para llevarnos a la trascendencia y que desarrollan el gran principio de la causa-efecto son: Creación, humildad, crecimiento, responsabilidad, conexión, enfoque, hospitalidad, el aspecto del aquí y ahora, el cambio, la paciencia-recompensa y la importancia e inspiración.
Todos hemos crecido con la gran ley kármica como principio supremo: sembramos lo que cosechamos, de aquellos barros, estos lodos o no quieras para otro lo que no deseas para ti.
Aplicado al Tarot, uno de los principales escollos es el tiempo. Nuestro gran adversario no es otro ser humano sino la consideración que tenemos del TIEMPO. Es lo que nos lleva a pensar o decidir lo que merecemos o no y en qué momento debería ocurrir. En lugar de afrontar la lucha del individuo contra el mundo, el Tarot muestra que nuestra lucha es siempre personal, de modo que el acopio de virtudes materiales nos llevará a la comprensión de que la “justicia divina” no siempre se relaciona con el momento presente, con el momento que decidimos idóneo para las cosas. El Tarot engloba cada uno de los aspectos que se incluyen en estas leyes kármicas a lo largo de sus arquetipos, cuestión que será analizada más adelante.
La gran Ley del Karma: LA JUSTICIA, ARCANO 8
Ley de la Creación kármica, FUERZA, ARCANO 11.
Ley de la Humildad kármica, LA MUERTE, ARCANO 13.
Ley del Crecimiento del Karma, EL COLGADO, ARCANO 12.
Ley de Responsabilidad kármica. EL DIABLO, ARCANO 15.
Ley de la Conexión kármica, LA ESTRELLA, ARCANO 17.
Ley de Enfoque kármico, LA TORRE, ARCANO 16
Ley del Dar karma y la Hospitalidad kármica. EL SOL, ARCANO 19.
Ley del Aquí y Ahora. EL ERMITAÑO, ARCANO 9
Ley del Cambio kármico, LA RUEDA DE LA FORTUNA, ARCANO 10.
Ley de la Paciencia y la Recompensa kármica. LA TEMPLANZA, ARCANO 14.
Ley de la Importancia e Inspiración kármica. EL JUICIO, ARCANO 21.
Cada aspecto y cada ley encierran un gran mensaje de aprendizaje y los peligros que corremos si no lo aprehendemos de forma consciente o inconsciente, ya que los elementos intencionales deben tenerse en cuenta tanto como los no intencionales.
La venganza podría considerarse el gran error consciente que pretende aplicar justicia de manera particular al margen del propio universo. Pedimos a la justicia que actúe de manera particular y por tanto, que retire la venda que cubre los ojos y pierda la esencia de su perfección. Es más, justificamos el uso de la violencia interpersonal para lograr un resultado: ¿Justicia?
La venganza es un acto retributivo de una mente que siente dolor –que denomina justo- sin poder entender su perfección, ya que no es un acto fácil entender los misterios de la vida ni sucede de la misma forma en todas las etapas del aprendizaje.
La venganza no calma el espíritu porque este se aleja del camino que puede llevar a la trascendencia, pudiendo generar más sufrimiento y dolor y sumar más episodios de violencia.
Olvidamos que la Justicia, como valor, como ideal y como ley kármica puede encerrar otras formas más allá de la retribución, como puede ser la reparación. Esa reparación, esa acción de la Justicia no ha de darse necesariamente en el momento en que una persona sufre –causa- y se da produce una solución –efecto-. Tenemos en nuestras manos algo más que una vida individual para aspirar a la más alta restauración.
Puedes leer:
-Dr. DOUGLAS BAKER: Leyes del karma
Examina las leyes esotéricas que rigen la enfermedad física y la reencarnación.
Una mujer (o un hermafrodita) desnuda encima de la Tierra sujeta un bastón rodeada por una corona mientas varias criaturas la miran.
En las viejas barajas las cabezas simbolizan a los cuatro evangelistas y contienen referencias a la visión de Ezequiel en el Antiguo Testamento.
Quiere representar la totalidad de los conocimientos en la tradición cristiana, que se encuentra y puede hallarse en la Biblia. Barajas más recientes evitan símbolos cristianos tan evidentes y los ignoran completamente, escogiendo una explicación sobre lo representativo del mundo natural o el reino de las bestias, esto es, los cinco elementos, haciendo la misma alusión a la totalidad de la sabiduría.
Para muchos, es la carta que representa la perfección desde la percepción individual, (una perfección singular) como puede ser, alcanzar el amor soñado, la familia, la cima o el horizonte deseado. Olvidan, desde la imperfección propia que el Mundo encuentra la verdad interna que no puede expresarse, es un camino hacia lo interno del Yo que nadie conoce. La virtud de la paz interna, a veces en soledad, porque se espera una más alta dicha, en palabras místicas. Es la puerta a la transmutación. A más evolución más aprendizaje y más perfeccionamiento en el sujeto. Ese camino puede ser más rico mediante el estudio de disciplinas concretas, por lo que el uso del intelecto es, no solo necesario, sino obligatorio.
Hago referencia a la imperfección individual porque es desde donde parte el problema de esta carta que puede bloquear o ralentizar nuestro auto conocimiento, precisamente porque no la comprendemos. El Mundo es tenerlo todo y no necesitar nada. Encierra esa gran sabiduría que no podemos tener en los primeros tiempos de nuestro viaje.
Por eso, es una carta que suele aparece como bloqueo u obstáculo. Es muy difícil de moverla de esa posición y está muy presente en lecturas emocionales o afectivas.
Cuando somos ingenuos, adolescentes, en esos momentos en que no somos independientes y compartimos las ideas de los progenitores y del entorno más cercano, solemos responder claramente a ciertas preguntas como: ¿Qué te gustaría ser de mayor? No sentimos el menor pudor al relatar con fechas nuestros logros futuros, profesionales, emocionales y afectivos. Tenemos una edad en mente para tener amantes, pareja, hijos, estudios, carrera profesional. Todos esos deseos y proyectos en abstracto se encierran en el Mundo. Siempre he creído que en esos casos, es una gran bola de nieve que dejamos en una estantería a la que podemos ir cuando lo deseemos y agitarla.
Si no somos capaces de vivir, aprehender y ser, utilizamos negativamente la gran consciencia que el Mundo otorga, de modo que somos, vivimos y por último aprendemos, invirtiendo sin darnos mucha cuenta el camino evolutivo con una clara consecuencia: no progresamos, no avanzamos.
Es una carta esencialmente receptiva y necesita de una carta activa que la complete y nos traslada a la realización total. Cuando aparece una carta activa a su lado, se produce la realización. Así sucede con la combinación Mago-Mundo, siempre que se encuentre a su derecha, ya que, en caso contrario indica una dificultad inicial o frustrante.
Otra relación esencial se afirma con el Loco/Mundo. Una energía libre que puede completar y realizar al Mundo. Es estos casos, Jodorowsky propone que deberá sacarse una carta (masculina) para saber a qué tipo de energía se refiere, cuál es su característica esencial. El mismo caso para el Mundo, deberá sacarse una carta (femenina) para saber a quién remite. Coloco a propósito los paréntesis porque no creo que debamos hablar de masculino/femenino sino de activo/receptivo para que podamos comprender mejor que el Tarot no prejuzga. Los intérpretes y analistas, sí.
En definitiva, lo que mantiene nuestros relojes parados es la desincronización de nuestro Yo con el tiempo “diario”. Ese tiempo que discurre cada día en el que realizamos nuestras tareas y nos da sensación de no vivir. Por esto, el Tarot, a lo largo del camino, establece “paradas” necesarias para la introspección y el análisis, al margen del ritmo vertiginoso que nos rodea.
Observa tu bola, ¿Qué hay dentro? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que la dibujaste?
Si esa bola tiene dentro encerrado un paisaje dibujado en tu niñez… ¿En qué momento vital estás? ¿Esa bola, ese sueño, se parece a una gran luna que miramos sabiendo que no es posible alcanzar?
No se trata de desterrar los sueños, eso jamás. Sí creer que la vida es preciosa en todos sus momentos y de cada lágrima puede brotar una flor maravillosa que da sentido a todo lo demás. No vivas mirando una bola de cristal: Vive!
El mundo gira a través de patrones que se repiten una y otra vez más allá de la voluntad consciente.
Asimilamos este gran arcano con el fin de ciclo o el azar. Su dibujo se asemeja a una gran noria y se relaciona con el universo y sus manifestaciones. Esa noria para muchos se mueve sola, es decir, no tiene ningún mecanismo “manual”. Sabemos que no es cierto. Una parte de la noria se mueve sola y asimismo cuenta con una palanca en su parte inferior. Por ese doble mecanismo, a mí me parece un gran reloj, donde distintas figuras señalan las horas.
Ese gran reloj favorece a la persona que cuenta con lo que necesita en cada instante y no se deja arrastrar con las necesidades inducidas o creadas por la sociedad, la verdadera riqueza. Al contar con un mecanismo propio y otro que puede accionarse, esa gran rueda gira o no dependiendo de nuestras acciones. El bloqueo que produce la Rueda de la Fortuna es, precisamente, no evolucionar con los tiempos. Deberemos ser capaces de salir de la rueda para crear nuestro destino.
La Rueda no representa una virtud, sino un obstáculo a eludir para no convertirnos en seres que solo esperan que cambie el tiempo, las circunstancias, que se vaya lo malo y venga lo bueno como un ciclo de lluvias. La Rueda, que simboliza la unión del Loco a través del Mago, supone la creación de algo nuevo a partir de nuestra energía y realidad. Si no es así, el “reloj” seguirá andando, sí, con la diferencia de que nosotros seguiremos donde nos quedamos. Por ello, Nos invita a reflexionar sobre las alternativas inevitables de ascenso y caída. Además, encierra la interacción del Yo con el Mundo tras el encierro del Ermitaño.
Dejarse llevar por la vida, por lo que “va viniendo”, lo que “toca” supone que podemos “adaptarnos a las circunstancias” de manera que la energía del Loco no se concreta. Si no superas el obstáculo que encierra el Arcano, se vuelve al principio, como en un juego de mesa, mejor dicho, te quedas en espera en la misma casilla. Para este arcano, mi frase es: Sé feliz haga el tiempo que haga, porque ese tiempo es circunstancial. Tus valores, tus virtudes, tus afectos, permanecerán. ¿Cuál es tu elección?
El número 10 implica un cambio de ciclo. Resulta más fácil decirlo que hacerlo. El final de todo puede ser doloroso y alegre, como un parto. Ese final no es el que escribamos, no es la novela que quisimos leer, sino lo que debe ser. Cuando no aceptamos el final de algo volvemos irremediablemente a un punto anterior de salida. Este es el sentido que asigno al RELOJ BLOQUEADO O PARADO. Sin duda, la Rueda, la vida, gira, mientras nosotros seguimos en el mismo punto sin sentirnos libres o felices.
En una lectura, la Rueda es un reloj parado cuando se encuentra en distintas posiciones:
-Posición presente: Conviene indagar en la naturaleza del bloqueo para hacer girar la manivela o penetrar en el enigma emocional. Este es el sentido mixto que podemos encontrar en una carta pasiva, es decir, es receptiva para el cambio, pero funciona como un obstáculo sin no existe aceptación del resultado. Aquí juega un papel importante el plano no consciente.
-Como obstáculo u oposición. No estamos aceptando algo que es importante para que podamos crecer. La manivela ha sido bloqueada. Se trataría de una clara no aceptación consciente.
-Si se encuentra como influencia pasada o futura seguida de un Arcano pasivo. Implica que hubo un momento en que la vida nos empujó a evolucionar y sentimos miedo o quisimos pensar que sin la existencia de otra circunstancia no podríamos crecer. Es la respuesta auto defensiva que mantenemos ante una conversación pendiente, un último encuentro necesario, una explicación suficiente. En este punto, el tarotista puede aportar la consciencia a través de la vivencia del pasado o bien como preparación para lo que puede acontecer y lograr que la energía se concretice.
Se acerca el final de un año muy difícil para todos: PONGAMOS EN MARCHA NUESTRO RELOJ.
Escrito por sacerdotisa el 20 de diciembre de 2020.
Detalle de San Miguel en grabado de Hieronymus Wierix, copiando el modelo de Marteen de Vos. El grabado, de 1586, fue dedicado a Benito Arias Montano.
La Templanza se sitúa en última posición del segundo nivel, aquel en el que se encuentra la fase donde el auto conocimiento se llama Viaje interior. Es una fase reflexiva por la que hay que pasar si se desea alcanzar un mayor grado espiritual y, por tanto, mental. Se reflexiona sobre el Todo y ese Todo surge iluminado de conocimiento.
En todo el segundo nivel persiste la idea de equilibrio, desde la balanza de la Justicia, el estado entre el pasado y futuro del Ermitaño, la dominación del león en la Fuerza, el agua que se mueve de un polo al otro en la Templanza -¿o no es agua lo que mueve, o está mezclando?-. Ese motivo se repite porque en esa fase las ataduras del ego, el conocimiento y la separación del sistema anterior son movimientos complejos por sí solos, cuanto más interrelacionados. Aunque muchas personas no logran el paso de madurez que supone traspasar la Rueda, la frontera más común es la Muerte, la verdadera regeneración, la transmutación.
Entonces, ¿es la Templanza una carta de armonía o es otra cosa?
Más que el movimiento del agua, o de la energía, de un vaso a otro, es decir, completar un circuito de manera que todo cabe en esas jarras, podría indicar hallar la mezcla perfecta. Porque si se encuentra como último paso entre niveles existe un conflicto: la separación del ego del entorno familiar y la aspiración de la totalidad que protagoniza el tercer nivel donde el Yo se convierte en el Todo.
Así que es normal, positivo, que nos sintamos enredados en una fase de crisis cuando creíamos que un trabajo que nos gusta, vivir donde queríamos o estar con la persona que queremos era nuestro objetivo vital. Esa crisis en la que deseamos completar el gran puzzle de nuestra conciencia puede conducirnos a, una vez que nos dejamos llevar, olvidando los prejuicios, podemos encontrar la vía que conduce a la iluminación. El Colgado, La Muerte y La Templanza nos conducen a la transición mediante la transformación desde la mitad hasta el tercio final del camino. Pero no se trata de cambiar los paisajes que teníamos, es decir; cuántas veces llegados a este punto creemos que una casa mejor, ver la playa cada día, o la montaña y encontrar un nuevo amor, quizás tener otro trabajo, nos servirán de apoyo para sentirnos elevados. Esa es la trampa del ego, que ocurre porque existe falta de conocimiento.
Seguimos examinando el segundo nivel, muy complejo, en el que la mayoría de las personas desarrollan su vida porque en él se encuentran tanto virtudes universales que se deben integrar para la dominación del Ego como obstáculos y dificultades que sortear para poder avanzar. Por eso se denomina a este ciclo «La ruta del autodescubrimiento». Estamos tratando los escollos, a estos bloqueos, de forma individual, si bien debe comprenderse el camino evolutivo como un todo, pues la secuencia tiene origen, desarrollo y culminación en los tres niveles, o, dicho de otro modo, de aquellos barros…estos lodos.
El ser humano tiende a creer que siempre tiene capacidad de elegir según vayan surgiendo las circunstancias de la vida. Que es posible tener como respuesta, libre y racional, una de las tres energías que encierran los arcanos: activa, pasiva y neutra. Cada vez que elegimos hacer algo, o no hacer, pensar o no, el círculo de la elección se va cerrando progresivamente, de manera que, llegado un momento, no es posible elegir -si consideramos que elegir el mal menor es un modo de reaccionar, sí-. Las metas que nos asignamos muchas veces no percibimos que son las que la coyuntura socio-económica determina, de modo que en lugar de encontrar nuestro sitio o rumbo personal con la circunstancia social como contexto la colocamos a ésta como objetivo vital sin preocuparnos de hacer nuestro propio viaje de realización.
Fuerza: Hay que distinguir este Arcano como arquetipo o como identificación del ciclo en el que se está. En la Fuerza se concentra la pasión, creatividad, voz, pubertad (de ahí que el instinto animal no esté aun domado). Es la primera carta de la segunda serie decimal y conlleva una necesidad de comienzo. Como la Fuerza cree a pesar de todo, difiende lo que ama pese a todo, como segundo obstáculo supone la falta de fe ante la desesperación que nos puede faltar. Es entonces cuando la Fuerza debe dejar a un lado su instinto, su corazón y mirar en la razón y la dimensión más espiritual, porque de otra manera no logrará vencer el dolor que provoca la situación desesperada.
Como arquetipo de pareja encuentra el equilibrio en: el Mago (Mago/Fuerza) donde cada uno inicia una actividad, intelectual él, creativa ella; el Emperador, ya que se apoyan vigorosamente el uno en el otro (Emperador/Fuerza); el Papa, porque supone la justificación espiritual que da cobijo a su libertad (Papa/Fuerza); el Carro que se complementa con ella en este orden porque él le ofrece el paisaje del que ella carece, siendo más interna; el Ermitaño, que la complementa en la sabiduría y experiencia vital mientras ella le aporta la juventud y la apertura de mente; encuentra su realización con el encuentro con el Sol, padre cósmico, en el orden Fuerza/Sol.
En la Fuerza, por tanto, hay una semilla de juventud y su dificultad es encontrar el equilibrio que no le suponga la obcecación de defender lo que no tiene sentido.
Colgado: Como Arcano pasivo, su connotación siempre conduce a una inmovilidad. Es el tercer obstáculo para llegar al control del espíritu. Supone el paso previo a la ruptura total que llega con la Muerte, porque ya deben ser examinadas y rotas las cadenas del pasado que nos aportaban seguridad para lograr se uno mismo. Comparte con el Ermitaño la sensación de castigo que encierra, ya que no lo traducimos como la fase de maduración, sino como un periodo de estancamiento donde el ideal se mantiene y no se piensa en revisar nuestros principios. El Colgado, por tanto, ha de superar el primer nivel donde suele concentrarse con la Papisa o el Enamorado. La Papisa con el Colgado forman un nexo a través del cordón umbilical, de una madre a su «huevo» engendrado con el que no rompe esa unión. No ha de ser la madre «real» necesariamente, pero sí entraña una relación de dependencia de ambos y como ya sabemos, el Colgado debe dejar de ser él en otros, ambos pasivos, ambos idealizando el mundo exterior a través del intelecto. El Colgado respecto al Enamorado supone la línea de maduración que terminará en el tercer nivel en el Juicio. Así, uno duda, madura apartándose del mundo y vuelve a él con un cambio total. Como obstáculo supone que no se elige, que no se rompen las cadenas, que no se desprende del útero materno y no es totalmente independiente. En lugar de aprovechar el momento para profundizar en los proyectos, en uno mismo porque el mundo no es como se ve de niño, se vuelve al Enamorado. Si veis en una lectura el Colgado en tiempo pasado y el Enamorado en presente o futuro tened claro que no se logra pasar de la Rueda o de la Fuerza, no se es capaz de avanzar en la maduración, aunque uno intente apartarse para pensar.
Tarot Thot de Crowley
Muerte: Ante el cambio que viene de la ruptura necesaria para abrir un nuevo camino debemos abrazar la fase en que sentimos que nos siegan desde las entrañas, seguir el camino en nuestro entorno para encarar la transformación, en la que siempre, repito siempre, hay que romper con el pasado. Por tanto, es necesario llorar y pasar el tiempo que es absolutamente personal sin construir propiamente dicho, sino fracturando lo que nos ata y no nos deja entender nuestra propia humanidad.
Por eso, el camino es desconocido, personal y no aconsejable por nadie, salvo en un aspecto: no se debe escoger el camino más fácil que suele ser… buscar compañía, sea pareja, amantes, para maquillar el dolor o hacer ese tránsito más fácil. Porque no podemos pensar que siempre podemos elegir, de hecho no podemos si no hacemos un camino bien hecho. Si se escoge lo más fácil, sea compañía, sea seguir con parte de la relación que no rompemos, sea compartir algo que debió morir, nos encontraremos en un posible limbo para siempre, lo que se traduce en no tener una relación que evolucione porque no progresamos nosotros mismos, es así. Lo que hay que entender que para poder entregar el amor a otra persona hay que amarse a uno mismo y no buscar la realización en un ser absoluto porque dar con tu arquetipo perfecto, con tu ideal de vida, de sociedad, es igual a que te toque la lotería. Sin embargo, si nosotros progresamos en la maduración y el encuentro con nuestra raíz, tendremos más boletos para lograr sentirnos plenos.
Como hemos analizado en otras ocasiones, en el Tarot pueden distinguirse tres niveles de realización. Con realización nos referimos a la posibilidad de desarrollo máximo del ser individual, desarrollo que es posible observar a través de las lecturas de Tarot y de la presencia más o menos repetitiva de algunos arcanos, cuyo primer mensaje se entiende respecto a su ordenación numérica.
El Tarot evolutivo lo es en sentido creciente o sumatorio.
Los tres niveles son:
Los arquetipos iniciales y la secuencia mundana, esto es, junto con el Loco como inicial, del Mago al Carro. Puede limitarse a la época de la infancia y a la aprehensión de sus aspectos filosóficos o la ruta de los grandes Arquetipos.
La mirada hacia dentro, un viaje al interior, de la Fuerza a la Templanza. Aunque no siguiéramos el cambio numérico del VIII al XI, ya que el 8 es el símbolo de la justicia y no debe en principio cambiarse, ambos números estarían incluidos en esta secuencia (como diferencia básica entre los Tarots de influencia francesa e inglesa). El autodescubrimiento y el cambio interior.
El principal problema evolutivo se encuentra en el paso del primer al segundo nivel, ya que notamos con el paso del tiempo que nuestro estado emocional no ha crecido como nosotros lo hacemos biológicamente. Es el momento en que nos preguntamos por qué estamos bloqueados.
En la descripción somera que se hará a continuación no se ofrecen los aspectos negativos o de crisis que cada arcano conlleva. Tampoco debéis confundir el tipo de energía (activa/pasiva) con el género (femenino/masculino), porque podéis caer en el error más común de efectuar una lectura prejuiciosa.
1. La ruta de los grandes Arquetipos
El Loco: dice “soy divino”. Soy el dios de mi realidad y elijo jugar.
El Mago: dice “yo quiero y puedo crear”. Soy el transformador, el que marca los comienzos.
La Papisa: dice “yo aprendo para crear”. Me he encarnado, pasaré un tiempo de reposo antes de iniciar el camino. Proceso la información de este mundo para crear.
La Emperatriz: dice “yo hago nacer lo material”. Es el arquetipo de la madre creadora, abrigo, alimento y protección.
El Emperador: dice “yo me incorporo y actúo en el mundo”. Es el arquetipo del padre, autoridad, límites, orden, acción.
El Papa: dice “yo he integrado lo aprendido y enseño”. El aprendizaje formal de la escuela, la comunicación y las normas de la sociedad.
El Enamorado: dice “yo decido buscar el equilibrio de energías”. Es el comienzo de la elección y del amor. Primer intento de tomar decisiones y, por lo tanto, comienzo de las equivocaciones.
El Carro: dice “yo conduzco mi vida”. He madurado. He llegado al final de una etapa y ahora dirijo mi vida hacia el éxito, sabiendo de mí y de mis limitaciones.
Esta secuencia corresponde a la niñez y al despertar sexual. Los pasos del niño hacia el entendimiento, donde la familia, el entorno social y la educación son clave.
El escollo que podemos encontrar en las lecturas con más frecuencia corresponde al Enamorado y al Carro.
Como imposibilidad de crecimiento o de paso al siguiente ciclo, que es distinto el carácter o descripción de una persona y el momento o esencia de su evolución. Puedo ser Papisa y Luna o Enamorado y Ermitaño, ambos definen cómo soy y dónde me encuentro, lo que será matizado por los arcanos menores. Por eso, entre otras razones, no me gustan las lecturas con dos o tres cartas que en lugar de ayudar a la reflexión ofrecen multitud de dudas.
Escollo del Enamorado
Sinónimo de volubilidad, vulnerabilidad, conviene recordar que todo seis implica la búsqueda de la belleza que será matizada por los arcanos menores para enfatizar algún aspecto concreto. Pero es cierto que suelen abundar los seis en personas que no logran ser felices, a pesar de que el mensaje del Enamorado es, precisamente, hacer lo que a uno le gusta, buscar el placer de los sentidos. Es la belleza del amor. La segunda manifestación sería a través de la Torre.
EL principal obstáculo que se manifiesta es el de la dificultad de elección. ¿Por qué? Porque el seis en general entraña una trampa: el narcisismo. Es feliz como es aunque con el paso de los años siente que algo le falta. Claro que sí, es que es un arquetipo de juventud. Al mismo tiempo que nos fijamos en personas afines a un Enamorado, capaces de traernos grandes pasiones, deseamos el amor absoluto que nos es desconocido y del que tenemos noticias por otros y en el que a veces pensamos (Colgado). Así el Enamorado puede soñar ser Colgado, para que la maduración le lleve al Juicio. Si esa secuencia la encontráis invertida, especialmente en la secuencia Enamorado/Juicio/Colgado, estando temporalmente antes el Juicio, implica que la persona es capaz de ejercer una actividad profesional y social madura y responsable, no así en lo más profundo de su ser. Ayudará a entender la esencia del seis la presencia de estos. Los que más “trampa” entrañan son el de copas y el de espadas. El primero porque se cree haber encontrado un yo en otro, ese “alma gemela” que se venera aunque pasara mucho tiempo. En el segundo, el despertar del intelecto es lo más importante, por lo que el viaje debe iniciarse solo, para encontrar la belleza en la paz y en la ausencia. Es muy difícil para un Enamorado caminar solo. Por eso suele tener movimientos de apertura, sexuales, que se identificarían con el seis de bastos, para tener relaciones en las que normalmente las fuerzas no son análogas, sino desequilibradas (seis de oros). No supone un problema tener una fase de desequilibrio. Lo que se requiere es reconocer el problema y no esperar siempre que el viento del azar se lleve el bloqueo por sí solo. El seis además, comparte la energía del tres, con lo que el conflicto bloqueado puede tener origen en edades muy tempranas (tres de espadas) si nos sentimos abandonados por una figura importante, relacionándose asimismo con el padre o madre o el afecto que éstos representan.
El obstáculo del Carro
El escollo que se encuentra en el Carro es más bien para quien lo recibe.
El entusiasmo del Carro es innegable. Una persona segura de sí misma, activa, con una gran energía, en parte nómada, sabe perfectamente dónde va, produce alegría inmediata encontrarse con un Príncipe. Pero si os fijáis en la carta, su cuerpo no se ve. Encima del Carro se ve un joven coronado, su torso. ¿Y si es una persona sin piernas, por ejemplo? No aludimos a discapacidades de ningún tipo sino del aspecto externo que asumimos como virtud interna de otra persona.
Al ser conquistador rara vez se encuentra con una fuerza opuesta, que le cuestiona. El por qué es muy sencillo: valoramos manifestaciones externas positivas creyendo que son igualmente dones o virtudes de su personalidad. Quien no evalúa una persona salvo por lo que parece tiene un problema. Es tan atrayente por la sencilla razón de que muchas personas encuentran su felicidad en este grado, en este arcano. Pero no hay que olvidar que el niño tiene miedo cuando crece y conoce realmente el mundo. Antes de eso nos creemos invencibles.
Debemos distinguir la belleza de la energía sexual, la fuerza de la juventud del guerrero del amor profundo que se encuadra también en el intelecto. Cuando se ama desde la inteligencia, la rutina no tiene demasiada importancia, no se necesitan tantas muestras estereotipadas del amor. Tener un encuentro con uno de estos dos arcanos es normal, así como serlo. Pero a la larga, los años nos pasan por encima y no tiene sentido ser un ser incapaz de madurar. Aunque, claro, es arrebatador, es que viene a conquistar!
Las matizaciones que provienen del siete son las siguientes:
En el siete de bastos la energía no está trabajada, es recibida, por lo que habrá que realizar una reflexión inteligente para canalizar la energía sexual. Su mensaje es crear todo. Al contrario que el de espadas, donde la acción es contraria, depojar de todo, vaciar todo. El problema del siete de espadas es que confundimos la realidad con la verdad, con nuestra verdad. Invita a buscar la verdad objetiva. El de oros quiere crear el espíritu a través de la gestación material y en ese sentido podemos elegir. Pero no en toda elección se halla la fortuna. El problema que se encuentra en el de copas, por último, es que la gestación privada e íntima, la ilusión, se convierta en una quimera y conlleve a la alteración de la realidad a través de la actividad emocional.
No siempre el Carro se «escolla». Encuentra un gran arquetipo de realización de pareja, por ejemplo, junto a la Estrella, que le ofrece un sitio donde hacer una parada, bien para quedarse en tierra de ella, bien para esperar que ella suba y le acompañe. Un grado de inmadurez en Enamorado y Carro vendría simbolizado por otros arcanos mayores como el Mago o bien con los tres de los arcanos menores, además de lo señalado por los seis.
Considerando los Arcanos mayores del Tarot como expresión de un posible viaje evolutivo -secuencial- podemos describir tres ciclos de manera general:
-La secuencia mundana, que incluye hasta el Carro, donde se expresan arquetipos básicos o de representación (Loco/Mago/Papisa/Emperatriz/Emperador/Papa) y las preocupaciones básicas que afectan a la sociedad. Como hemos comentado muchas veces, una persona puede vivir y morir sin pasar del Carro, que es el sinónimo de que ha triunfado. Siendo aún más puristas, los triunfos iniciales podrían considerarse al Loco/Mago/Papisa, perteneciendo el resto a esta secuencia mundana.
-La búsqueda del autoconocimiento o el Viaje hacia dentro, desde el Ermitaño a la Templanza.
-El gran viaje: el objetivo de la iluminación, desde el Diablo hasta el Mundo, donde la persona se deshace de su máscara y puede regresar al mundo ordinario de forma renovada.
Centrándonos en el primer grado o secuencia, supone el proceso de maduración de la persona, incluso se pueden establecer años asignados a esos triunfos. El sentido que tiene asimilar un Arcano con una edad es precisamente rendar en el aspecto del bloqueo de este proceso madurativo.
Quiero centrarme en la figura del Enamorado cuando describe un carácter o posición además de un hecho o causa. Es decir; mi representación es Papisa y mi segundo carácter es el de Luna, al margen que pueda aparecer cono reina de copas en los arcanos menores. El segundo arquetipo, Luna, se suma a la Papisa otorgando mayor riqueza al primero, que es universal y determina muchos aspectos primarios.
El Enamorado conecta con nuestra afectividad y el papel que tiene el amor en nuestra vida, su importancia. El que se represente mediante un hombre entre dos mujeres significa algo más que la elección entre el amor formal y el sexual, es algo más que la elección. Es, como carácter intrínseco, la contradicción entre la vida que se nos da hecha, planeada (como nuestros padres nos han criado) y la vida interior que nos enfrenta con nuestros deseos más oscuros. Es como si ya antecediera a la posibilidad del Diablo (recordemos que es similar en su iconografía, con tres personajes). Supondría la primera elección real que una persona hace al margen de sus padres o tutores. Se relaciona con el despertar sexual, la alegría que la sexualidad de forma compleja otorga a nuestro vivir y como es un seis, además con los procesos de búsqueda, la inestabilidad que supone esta y la posibilidad de independencia sexual y moral.
Pero… ¿por qué un Enamorado no es feliz?
Según lo que veo en mis lecturas, el Enamorado explora y expresa su felicidad a través de la sexualidad y es esta el motor de muchos de sus movimientos que pueden empujarle a buscar una mayor trascendencia, ya que los años van pasando y nuestra consciencia natural aumenta. Así, sometiéndonos al reloj biológico, somos felices con esos amantes dulces a quienes nos encadenamos voluntariamente el tiempo que sea necesario. Pero, cuando pasa el tiempo y el concepto de soledad es mucho más complejo y concreto nos hace buscar mediante nuestro Enamorado el amor, la compañía. El Enamorado no sabe mantener una pareja y no entiende por qué, seguramente porque el impulso sexual con los años se ha convertido en nuestro reflejo. No quiero decir con esto que una persona Enamorado sea totalmente superficial, sino que no sabe como aumentar su consciencia y pasar de grado. Recurre al aislamiento que le impone las espadas para hallar la conexión con el intelecto, vuelve al pasado, se torna paciente y no, aprovecha el momento, pasando por todas las facetas posibles del 6 y aún así, no es feliz, a la larga, no lo es. Porque si la sexualidad es un camino que puede conducir a la espiritualidad, el egocentrismo no. Pensemos que en los arcanos siguientes la tarea es dominar al ego, no perder la razón. Así que un consejo puede ser el más simple: deja de mirarte el ombligo por un momento. Porque de otra manera, vivirás de experiencia en experiencia. Y si hacemos del Enamorado un problema, la sexualidad se vuelve vulnerabilidad, se bloquea y se debilita buscando soluciones en círculo de un extremo a otro.
Así, el Enamorado cuando crece en edad desea profundizar sin tener en cuenta su propia contradicción, seguramente estudie y sea una persona de carácter apacible, vivaz, atrayente, disfrutona que no sabe cómo interiorizar su experiencia mental con el carácter motor de su arquetipo y le sea muy difícil avanzar en su progreso o evolución.
Los debates sobre arcanos son interminables ya que a través de la práctica te encuentras ante situaciones o combinaciones a las que sientes no llegas aún, no se te habían planteado –sé que me están queriendo decir algo concreto pero no logro ver qué es-. Por ello el diálogo entre profesional y consultante es fundamental, para encauzar un sentido de la lectura más allá de una interpretación correcta. Teniendo en cuenta que el Arcano mayor es responsable de mostrar el por qué y puede representar a situaciones, causas y arquetipos, el Diablo no siempre nos habla de una relación sexual, me refiero en una consulta amorosa, ¿o sí?
El diablo del Tarot representa lo confuso, nocturno y oscurecido de la psique. Es por ello un animal bestial, feo y caótico. Representación del Diablo en el Tarot de Marsella de Jacques Viéville -1650.
Recapitulemos:
El Diablo, pasión y creatividad, es receptor de un poder que en manos de quienes no están preparados puede traer aniquilación.
¿Por qué el Diablo aparece tan tarde? ¿Qué puede significar esta caída tras el equilibrio que trae la Templanza?
En su intuición y visión del Tarot, Waite hace un lado perverso o reverso de los Enamorados, de modo que trata los dos 6 como caras de la misma moneda.
De la misma manera que Dante atraviesa en primer lugar el Infierno para después pasar por el Purgatorio en su viaje al Paraíso, el Diablo es pintado como el verdadero héroe del Paraíso perdido.
El poder de la materia y su preocupación por sus manifestaciones (dinero, éxito, gloria, sexo) nos hace perder cierta espiritualidad en el camino hacia la perfección. No son las cadenas lo que atan a los personajes, sino que se basa en la ilusión de que no existe nada más. El Diablo viene a decirnos que todo no se consigue con una voluntad dispersa, la esclavitud de los deseos, el uso de una fuerza vital inmensa en manos no preparadas.
Magnetismo personal, enfermedades que vienen de los excesos, gran actividad mental, sentimientos dispersos, contrario a la familia, sin verdaderas amistades, éxito laboral. Carta activa.
Waite no es un “iluminado” en esta secuencia, ya Jodorowsky establece esta pareja, de modo que si el ángel de luz destaca frente al sol en el Enamorado, un ángel de oscuridad levanta una antorcha. Si el primero evoca unión, evoca el placer de hacer lo que a uno le gusta y la atadura emocional libremente consentida, el Diablo representa la fuerza sexual venida de las oscuras profundidades del ser. Si el Enamorado es social, el Diablo es individual. Se complementan entre libertad y obligación, una vida pasional amorosa, la unión de lo divino y lo diabólico. O es la cara reversa del Papa (5+5+5), la tentación en todas sus formas (Jodorowsky/Costa, La vía del Tarot). El Papa debe formarnos para poder superar al Diablo, este aceptar a aquel.
Como arquetipo, podemos verlos en su forma pura, como verdad psicológica, además de que al diferenciarlos nos ayuda a resolver aspectos diferentes en busca de la unidad.
Todos nosotros tenemos algo que no queremos enseñar a nadie porque nos parece vergonzoso o peligroso. Incluso a veces hay cosas que nos han parecido tan negativas que hemos decidido ocultarlas de nosotros mismos, reprimiendo así un cúmulo de situaciones negativas que se instalan en nuestro subconsciente.
Así pues el diablo es el arquetipo de nuestro ego o yo mental que suele actuar negativamente en ciertos sucesos: represión, ira desenfrenada, perversión, masoquismo, pudor… tiene su raíz en el subconsciente y deberían ser sacadas a la luz a través de la auto aceptación y el auto perdón. Quizás cuando el diablo aparece junto con una persona no debamos alarmarnos sino por nosotros mismos, por la tentación que nos empuja.
imagen: es.clipartlogo.com
¿Lo evito?
Pues no siempre es la respuesta, porque representa las tentaciones que debemos vivir para llegar al entendimiento y debemos vencer en su terreno, formando parte del tercer grado o gran viaje, cuyo objetivo es la iluminación, del Diablo al Mundo. Reconocerlo es reconocer los aspectos internos más oscuros, identificar las proyecciones para alcanzar el auto conocimiento y la liberación de las adicciones. Quienes sucumben ante sus propias debilidades padecen diversas formas de dependencia y esclavitud: Sufren ataduras materiales, atrapados por el deseo, la ambición y sentimientos oscuros. Reconociendo que El Diablo no está afuera, sino que es la oscuridad interior, la sombra de nuestra personalidad, podemos admitirla y decidir qué hacer para superarla. Ahora bien, no debemos olvidar para las personas que viven ua relación extraconyugal o una situación que nunca avanzó desde ese Diablo inicial que Con el Diablo no hay paz. No hay hogar, por lo que, emocionalmente, implica una poderosa relación, que nos da placer y dolor, como cualquier adicción, nos encadena, nos da bajeza en la búsqueda de la gloria. Pluralidad de sentimientos, se busca en todas las direcciones y se abusa sin empatía, pasión autodestructiva. De ahí que sea contrario a la entidad de la familia, antes bien, es destructor de su núcleo.
https://thefaustorocksyeah.wordpress.com/category/carl-jung-los-arquetipos-y-el-tarot-en-el-psicoanalisis/http://cursodetarotgratis.blogspot.com.es/2008/08/xv-el-diablo-destino-bueno-o-malo.html; https://www.amazon.es/v%C3%ADa-del-tarot-BEST-SELLER/dp/8497939557?ie=UTF8&redirect=true&tag=tarotygratisc-21; Otros post sobre el diablo en tarotygratis:
Hola! tengo un novio ya mayor de 57, estoy perturbada porque he visto que mi novio ve puros vídeos en el Youtube de puros animales teniendo relaciones sexuales, he visto de puercos, burros, caballos, changos, etc. El no sabe que yo ya vi estos videos de el. Se podria saber si a él le gusta “ EL BESTIALISMO “? ME MOLESTA MUCHO! se puede saber en el arcano mayor? cuales serían las cartas? luz y bendiciones a usted, Ida.
He elegido la pregunta de Ida por si queremos repasar algún arcano que nos conduzca a significados que solemos tener poco en cuenta.
Tenemos varias opciones, definir un carácter o bien un acto. En este sentido, EL MAGO, como aprendiz al que le marca el elemento fuego, tiene una dimensión sexual creativa, es galante, ilusiona en toda la amplitud del concepto. Pero combinado especialmente con el DIABLO, marcará una tendencia sexual perversa o pervertida.
El EMPERADOR en sentido negativo es un hombre corrupto e inmoral, una persona estrecha de miras, apegada al dogma, represivo, que no exterioriza su deseo, por ejemplo, sexual.
Si un hombre o mujer es representado con el ENAMORADO se refiere a una persona que tiende a poner obstáculos, que si se encuentra con cartas débiles se vuelve frustrada y reprimida.
Puede referirse a terrorismo porque es quien ejerce violencia para dominar por la fuerza. Indica problemas sexuales, con LA MUERTE, impotencia sexual, lo que puede hacer al individuo muy peligroso.
Si consideramos el bestialismo como un trastorno mental o una personalidad problemática, debemos acudir a cartas como el LOCO, ERMITAÑO O COLGADO, según sea combinado con otras adicciones (el loco suele ser toxicómano y/o alcohólico), padecer una distorsión sexual en el segundo caso o si se vive en un mundo propio tendente a la auto marginación.
Por úlltimo, las adicciones suelen representarse con:
DIABLO, TORRE, ESTRELLA Y LUNA comparten muchas acepciones, pero informan de problemas que no se superan. Debemos considerar que las adicciones son una mezcla de carácter, desequilibrio y problema mental, es decir, el mayor problema que tiene una adicción es que la personalidad fuente es débil, o se cae en dicha debilidad por una sucesión de hechos que el sujeto no sabe superar, enfrentar ni resolver conflictos, o no se relaciona adecuadamene con el medio. Por eso a veces no encontramos sentido a las cartas y para saber la verdad hay que mirar con lupa los menores.
-El diablo conecta con todo lo oscuro y terrenal y por eso manda en desórdenes mentales más venidos de excesos que de fisiología cerebral, drogas, perversiones, la necesidad de “oscuridad” que lleva al juego, prostitución. Maldad, suicidio, autodestrucción psíquica y mental, lo que cabe en la oscuridad. Masoquismo, dominación, placer en el dolor…
-La torre habla de una caída del equilibrio, personalidades dependientes y materialistas, exceso de ambiciones, confusión, enfermedad grave.
-La estrella hace negativamente a la persona débil, quebradiza, mentirosa, toxicónama, alcohólica, una persona que siendo mediocre se considera una artista, una persona importante.
-La luna trae padecimientos crónicos que mejoran puntalmente para luego recrudecer como las fases del astro, neurosis, tendencia al suicidio, adicción a los somníferos.
La pregunta de Ida es si eso que dice ella que ve supone un placer para él o bien es su único placer. ¿En qué radicaría exactamente el problema, quizás debamos considerar la falta de confianza? Para muchos no supone un problema obtener placer siempre que no provoque conflictos en pareja y en este sentido no parece que se comparta.
Mi pregunta es: ¿tiene una sexualidad ordenada este hombre?
Colgado/luna
El corte sí puede indicar que existe algo que oculta y no comunica. Esta falta de comunicación puede ser a causa de un miedo hacia la opinión de la otra persona.
Parece que el mago pudo tener algún percance o trauma cuando era principiante, joven o inexperto. Para la superación de esto, se niega un poco a sí mismo de modo que su sexualidad ordenada o clara no es completamente porque lo niega o lo obstaculiza él mismo, que es emperador. La estrella junto a ti, papisa, indica que hay atracción y te considera un amor dulce, un sitio donde quedarse. El sol es una buena carta tras la torre porque supone la superación de una parte del muro que comparten ambos arcanos. junto con la luna.
El problema es el que originó una posible conducta, más allá de lo que vea o no. El sol necesita la sabiduría de la papisa y ella adorarlo a él. Podéis ser úitles juntos. Como digo, el problema es qué desencadenó la torre, ya que simboliza la destrucción de estructuras que nos hacen sentir seguros y el emperador en contra puede indicar que él mismo se condiciona con la figura de un padre algo tirano o que no cumplía su papel adecuadamente y esa rotura tuvo lugar en su ambiente familiar.
Como podéis ver, las consultas no son tan simples ni puede resolverse en uno o dos vistazos. Para enfocar el lado psicológico de él habría que examinar sus proyectos y frustraciones e intentar conciliarlos con los de ella.
A pesar de ese Sol, veo complicada la evolución de pareja porque quizás ella busca el sol y no sea el que pueda darle él.