Fri18Apr

(Arquetipos) Personas y energías mal aspectadas (II)

Escrito en Lectura de Tarot, Lectura de Tarot gratuita, Marinela Ramírez, Referencias bibliograficas, Teoria del Tarot

                Antes de continuar con las opiniones de Mariela, iniciadas ayer, quiero recordaros que, independientemente de nuestra representación, sea por fecha de nacimiento, la que el Tarot nos muestra durante las lecturas, no quiere decir que tengáis todos los atributos positivos o negativos, en su caso.  Es primordial conocerse a uno mismo, por ejemplo, yo soy Papisa y Luna, vaya combinación, lo cual me hace en algunos momentos muy introvertida, que no huraña, obsservadora, ciclotímica, hipersensible… si yo conozco todo lo negativo que tienen mis atributos, puedo controlarlos, hacerlos positivos, o mejorarlos simplemente no dejándome caer en la autocompasión. Así ocurre con todos, no podemos modificiar esencialmente nuestra personalidad más primaria, pero sí, faltaría más, controlarla, acrecertar o disminuir lo positivo y lo negativo. No sirve, «yo soy así», porque no es cierto, tú eres según estás o existes en el momento, no eternamente.

 

La Fuerza: Es quien sabe que la sabiduría siempre va acompañada de la prudencia, la mesura y el control personal. Capaz de ser sutil, emplea la diplomacia sin perder energía. Aquello que nos incomoda, que nos afecta terriblemente o nos hace perder el control de manera desproporcionada, nos muestra una parte de nuestra propia «sombra». Esos temas corresponden a una parte oculta de nosotros mismos y nos señalan nuestro lado oscuro, poderoso y desconocido. En nuestro proceso de maduración conocer nuestro propio «lado oscuro» significa poder aprender de nosotros mismos. Es fácil reconocer nuestras virtudes, pero muy duro reconocer nuestra negatividad. Hacerle frente a la
sombra requiere coraje y fortaleza. Pero sólo enfrentándola y reconociéndola en toda su amplitud podremos trascenderla.

Si esta energía está mal canalizada

La ira, el deseo, la envidia, la lujuria, etc. son recursos del ego para desviarnos de la luz y esclavizarnos en sus dominios. La única verdad es el amor. Cuando permites que las pasiones y las emociones desmedidas condicionen tu vida, ellas dominan tu mundo. Cuando las pasiones y deseos te conducen, en contra de la razón -y más aún- del espíritu, no se manifiesta el amor y la verdad permanece oculta. Todo ello se traduce en temor, desequilibrio e infelicidad.
Se endurecen las relaciones por una carencia de diplomacia, lo cual evidencia una lucha permanente y pérdida de energía. Predominan las pasiones y las posiciones «duras». En todo caso, se trata de una situación de lucha compulsiva e irracional.

El Colgado: Como persona, las circunstancias le impiden actuar, pero no pueden impedirle organizar su mente, comprender y crecer internamente con la experiencia. Se encuentra bajo el influjo de una prueba o debe hacer un sacrificio. Puede parecer estancada o detenida, pero internamente hay mucha actividad: mental, espiritual.

Mal canalizada la energía

Te sientes detenido ante los acontecimientos. Crees estar atrapado y dependiente o has quedado “en suspenso”, sin respuesta. Todo pareciera estar en tu contra, pero quizá lo que te atrapa son tus propios esquemas mentales limitantes, más que los bloqueos externos. Cambia tus estrategias. Al manejar erróneamente el arquetipo de “La prueba”, pasas a ser “la víctima”. ¿Hasta qué punto vives la vida de otros, los sueños y los valores de otros? ¿Para “vivir en paz” con los demás has perdido tu paz interior? No sacrifiques más de lo justo y necesario. No des más de lo que recibes, no seas víctima de las manipulaciones. Pero observa si esa actitud de víctima es para manipular a los demás, consciente o inconscientemente. Si es así eludes la realidad, echas la culpa a los demás asumiendo el papel de mártir; estrategia que te separa del mundo y te aleja cada vez más de la felicidad. Comienza por cambiar tu visión del mundo y de ti mismo. Nada puedes hacer mientras no creas realmente en ti. Sal de la comodidad y la pasividad. Cambia los esquemas mentales que te mantienen detenido, sé proactivo, no reactivo.

La Muerte: Es alguien que reconoce que es necesario renunciar a algo y dejar que la vida siga su curso. Soltar los apegos y los vestigios del pasado le permite renacer para retomar el camino liviano, fortalecido y abierto a recibir aquello que llenará el aparente vacío que ha quedado. Es una persona que renueva su vida y su entorno, rompe paradigmas y se adapta a los cambios
permanentes e inevitables de la vida.

Si esta energía está mal canalizada

La resistencia al cambio, producto del apego, sólo produce dolor y angustia, al tiempo que dificulta el libre fluir de la vida. Algo está cambiando y no eres capaz de evitarlo, pero tampoco de aceptarlo. Esto hace más dolorosas las circunstancias. La muerte de algo no es sólo posible, sino necesaria para que la vida siga su curso. Cuando entendemos este proceso podemos salir del período de estancamiento, letargo y sufrimiento producto de nuestro miedo, de nuestro apego. El apego, el miedo y la sensación de vacío nublan la conciencia de quien se niega a ver que termina un ciclo, las cosas cambian. Pero, a pesar de esta negación, no podemos evitar que aquello que debe terminar termine, no logramos retener aquello que debe partir, sólo podemos postergarlo o no verlo. No es posible instaurar aquello que debe cambiar, porque vamos en contra de la corriente. Tal empresa sólo puede ser realizada con dolor y luchas. La realidad, tarde o temprano, nos mostrará cuán estériles han sido tantos esfuerzos.

La Templanza: Como persona, recibes de la vida lo que ella te ofrece, tal como viene, sin exigir que los hechos se ajusten en un molde preestablecido pues éste sería irreal y absolutamente subjetivo. Así, momento a momento, sientes vibrar la vida y experimentas el contacto con la realidad particular que te toca vivir, sin discriminar las experiencia como «lo bueno» y «lo malo». Todas las esas vivencias te permiten aprender y crecer. Allí radica la alegría interior, fuente de la eterna juventud. Recuerda: recibes lo que das. La persona representada por La Templanza se caracteriza por la paciencia y capacidad de espera. Fluye con las circunstancias. Su acción es correcta. Ve los contrarios no como oponentes u opuestos, sino como complementarios: el uno requiere del otro, se nutre del otro y cumple con su parte del «plan» gracias a la existencia del otro. Esto conduce al equilibrio y la compensación. Integrando los opuestos se posibilita la realización armónica.

Mal aspectada…

Este puede ser un período de especial tensión o preocupaciones en que muchas ideas fluyen a un mismo tiempo. Las pasiones privan ante las razones, las emocionen se desbordan. No hay el equilibrio necesario para tomar decisiones. No decidas nada mientras no encuentres tu centro. Posterga las decisiones mientras tu mente se serena y tu corazón encuentra el ritmo apropiado que da armonía. No tienes que fijar posiciones en este minuto, salvo por tu propia exigencia. Date una tregua y decide luego de descansar, relajarte y, mejor aún, meditar. Meditar es no pensar y dejar hablar al corazón.
Lamentablemente, solemos reducir todo a opuestos, extremos o dualidades en competencia, sin reconocer los puntos medios y sometiéndonos a un conflicto permanente: «Ser o no ser», blanco y negro, amor y odio, materia y espíritu; cuando en realidad ellos son extremos de una misma esencia, pero con polaridad diferente.

El Diablo: No posee disposición a vencer la oscuridad, no reconoce que es un ser de luz, entonces no es capaz liberarte de las cadenas que la atan. No presta atención a las energías nefastas que la rodean. La ignorancia, una de las mayores debilidades del ser humano, la conduce a negar su sombra y a disfrazarla. Sin reconocerla y darle una salida a esa energía, está atrapada sin posibilidad de escape. Al no ser capaz de enfocar lo oscuro de su vida, su entorno nefasto y lleno de bajas motivaciones, se está lesionando a sí mismo. Si revisa sus motivaciones, analiza hasta dónde es capaz de llegar para lograr sus deseos, podrá recuperar su paz interior perdida.

Si esta energía está mal canalizada

Consciente o inconscientemente las emociones oscuras y dependencias te retienen, como un prisionero. Todo parece estar consumado sin esperanzas.
No obstante, recuerda que posees un libre albedrío gracias al cual tú decides dónde y cómo quieres estar. Enfrenta los demonios del pasado, esos que te atormentan implacables: la duda, el materialismo, el rencor, los celos, las obsesiones, son sólo parte de ellos. Bajo esta influencia no ves con nitidez, no distingues luz y sombra. Las acciones incorrectas se proyectan como correctas y las justificas como única alternativa. La búsqueda de poder y placer brinda una falsa satisfacción aunque luego quede un vacío y una necesidad de más emociones, llegar más lejos, tener más. Es un ciclo de permanente insatisfacción y, después de todo, de soledad y estancamiento espiritual pues nuestro verdadero ser yace atrapado y prisionero del deseo.

La Torre: Es de las personas que con orgullo y sentido de superioridad construyen una alta torre, para desde allí observar el mundo y protegerse, dirigir las vidas de otros y controlarlo todo. Permanecen aisladas y pierden el contacto con su entorno. Metidos en sí mismos y en sus proyecciones, las personas identificadas por La Torre viven un autoengaño. Para que recuperen el sentido de la realidad, se les presenta un desafío, un reto que desmonta sus defensas y los deja «en el aire». Sobrevivir significa aquí reconocer la realidad tal cual es, cerrar un ciclo e iniciar el siguiente, manteniendo la calma pero con rapidez, atentos a las nuevas oportunidades que se han de presentar en medio de esta crisis.
De la persona depende saber reconocer la verdad, aprender de la experiencia y no seguir repitiendo las lecciones ya vividas. Superar La Torre, significa superar la caída, la ruptura o el descalabro con elevación de mente y espíritu. De lo contrario, las sacudidas se repetirán una y otra vez, con los mismos personajes o con otros, en el mismo escenario o en otro diferente (todos ellos como tus grandes maestros). La Torre te invita a aprender la lección y superarla.
Un apunte personal sobre los sujetos «torre»: en ocasiones son personas que van contracorriente como virtud, es decir, que mantienen sus principios y no se dejan arrastrar por la masa, que en un momento no tendrán amigos porque no son políticamente correctos o socialmente «simpáticos» pero sí honestos y francos. Reconocen sus errores y el precio de mantener su posición.

Si esta energía está mal canalizada

Los hechos ocurren de manera dolorosa. Siempre son situaciones radicales,
mares agitados, desencadenantes de giros drásticos. A veces no hay otra manera de ir más allá de las barreras que nosotros mismos construimos en nuestro afán de mantener un orden aparente, una sensación de seguridad y logro. La mente no está preparada para estos cambios, no es capaz de resistir el embate de la verdad que se revela. En ese caso, la realidad se muestra tras un rayo fulminante, un relámpago cegador que destruye las apariencias, las falsas ilusiones, los castillos de naipes. Lo peor de no poder aprender de las crisis es que a la persona le queda una sensación de minusvalía que lo convierte en víctima. Tanto peor si procura inspirar lástima para ganar al menos un poco de «amor» con ello. En el fondo está inhabilitado para seguir adelante pues la lástima, el miedo o la manipulación no le garantizan nada. Su energía es cada vez más precaria y, como un vampiro, necesita de la energía de otros para poder vivir. Al final se convierten en una carga y termina solo, aludiendo no necesitar de nadie, pero en el fondo presa de la amargura y ocultando sus verdaderos sentimientos.

La Estrella: La Estrella señala a alguien bien orientado e intencionado, que puede desarrollar con éxito su potencial creativo y dar inicio a un proyecto o actividad. Es la persona inspiradora y creativa que todos quisieran ser. Independientemente de cuáles sean las expectativas de su entorno, la comprensión de sus motivaciones, metas y objetivos, hará que evalúe y administre mejor sus recursos para avanzar en la dirección correcta. Una sensación de paz y quietud emerge desde lo más profundo de su ser y le facilita las condiciones para realizar tareas ineludibles para la consecución de sus metas. Es tiempo de renovación positiva, cuando todo se acopla perfectamente y el avance parece propicio.

Mal canalizada

Los cambios y pruebas vividos llenan de dudas y temores a la persona. Prevalece la inseguridad, la inestabilidad, y no se ve recuperación posible. La vida parece estancada, pero no se puede compensar esta parálisis (que es sólo aparente) acelerando o haciendo esfuerzos por aparentar moverte. Será inútil y torpe pues detrás de esas acciones deliberadas no hay una sincera transformación interior, un aprendizaje auténtico, ni una motivación genuina. Urge revisar las motivaciones de nuestros actos y encontrar los enfoques errados a fin de superarlos. Es preciso centrare en los objetivos y, basados en la experiencia vivida, establecer nuevas estrategias para reiniciar el camino. Se requiere aceptar que todo cambia, llenarse de valor y paciencia y dejarse guiar por las señales del universo. Sólo así logramos la movilidad que necesitamos para reiniciar el viaje. La inestabilidad que se manifiesta conduce al cansancio, depresión yestancamiento. Con lo cual no podemos liberarnos de los miedos y dependencias, ni alcanzar la verdadera realización (toxicómanos, adictos en general).
Quienes no superan las pruebas y se dejan abatir, se detienen y se estancan o perpetúan su estado de inconformidad y sensación de fracaso. Necesitan ser confortados, aceptados y apoyados por otros, con lo cual pierden su autonomía y pasan a depender de energía externa.

La Luna: Se trata de una persona cambiante, emocional, pero sensible. Tiene una faceta encantadora y otra sombría. Se le dificulta ver claramente las circunstancias reales. Junto a situaciones estimulantes y llenas de delicadeza, puede vivir tensiones, enemigos que asechan, amenazas y conflictos.
Si se trata de un creativo, lo es en abundancia, por lo cual será aficionado a las expresiones artísticas. En ese campo encontrará un gran desarrollo. Pero también puede ser una persona competitiva e inconstante.

Si esta energía está mal canalizada

Se evidencian mentiras y las motivaciones más bajas. Obviamente, es menester revisarse uno mismo antes de revisar lo que pasa en las motivaciones ajenas, para ver qué hay de todo eso dentro de nosotros mismos y qué hay en nosotros que atrae tales circunstancias. Pero en todo caso, es preciso hacer un alto y examinar qué energías oscuras se interponen entre tú y tu felicidad, incluyéndote en este análisis. Te sorprenderán las conclusiones ya que, generalmente, empezamos por buscar los culpables afuera siendo que nosotros mismos somos responsables, por acción u omisión, de todo cuanto nos sucede. Desde las sombras se establecen juegos de poder. Las trampas y las mentiras son cada vez más evidentes y es probable que algo hayas captado a nivel inconsciente. Sé prudente, una especie de marasmo que te impide ver con claridad. Recuerda que recuperar la claridad, la armonía y la elevación espiritual, a veces, puede convertirse en una verdadera gesta ya que nuestra sombra (donde hay mayor o menor magnitud de miedos, baja autoestima, sentimientos autodestructivos, etc.) ensombrece nuestra vida y nuestra capacidad de comprensión, atrapándonos en un círculo vicioso que no podemos superar.

El Sol: Las experiencias vividas le permiten ver las cosas con más claridad, con aceptación y visualizando sus recursos y capacidades para superar los obstáculos y avanzar en su proyecto de vida. Acepta y digiere las quejas o las críticas, y crece y mejora con ellas.
Si esta carta te representa a ti, en este período eres quien decide y quien acapara la atención de todos, por lo que puedes ser atacado. Pero ves en ese ataque el miedo, la inseguridad o las proyecciones que el otro hace sobre ti; es decir, sus propias deficiencias, y no caes en el juego, ni te dejas desequilibrar. También estás consciente de tus propias debilidades. Con esta inmensa claridad eres más objetivo y realista, no te ofendes ni te desestabilizas como en otros momentos. Un fuerte magnetismo te hacer ser el centro de atención.

Mal aspectada, esa energía

No ves con claridad qué es lo más conveniente para hacer. A veces las nubes -que parecen tapar el sol- son creadas inconscientemente por nosotros mismos. En ese caso la barrera que nos impide ver con nitidez está en nuestra propia incapacidad para reconocer la verdad. Necesitas ver la vida con más optimismo y aceptar tal vez una pequeña cuota de sacrificio.
Los excesos nos perjudican, nos fatigan y nos hacen perder energía. Se requiere serenidad y buen juicio para no excederse y ver en medio de la luz sin deslumbrarse. Expuestos a luz del sol, nos cegamos. Las circunstancias exigen permanecer conscientes, así la claridad prevalece sin cegarnos.

El Juicio: No cabe duda de que está viviendo un momento definitivo. Necesita tomar conciencia del presente, reafirmar la seguridad en su guía interna y ayuda espiritual para hacer el cambio necesario. Se trata de una nueva oportunidad para cumplir su misión y corregir los errores del pasado. Si eres tú, debes tomar en cuenta también que tus talentos latentes comienzan a aflorar como consecuencia de los cambios, con lo cual se reduce el dolor y logras captar lo bueno y positivo de este trance en tu vida. Puedes esperar que surjan nuevas oportunidades, aficiones, actividades y ambientes que te dan mayor autoconfianza y posibilidades para el futuro. ¡Tu vida renace!

Si esta energía está mal canalizada

Nos mantenemos encerrados en nuestras creencias, sin siquiera abrir una posibilidad para contemplar nuevas opciones o ver las condiciones de nuestra vida con valores renovados. La rigidez se convierte en un foso, una tumba, de donde no podremos salir. Las pruebas se multiplican y el dolor se prolonga. Si sólo ves el sufrimiento, la lucha y las pérdidas no has logrado entender la esencia de la vida. Si aceptas una realidad dolorosa por miedo a lo desconocido, si pones infinidad de excusas con tal de no cambiar tu vida, tarde o temprano todo esto se vendrá abajo y a la larga el dolor será mayor. De lo contrario permanecerás en la sombra y el sufrimiento. Tienes libre albedrío para elegir.

El Mundo: Se mantiene en una actitud receptiva, reconociendo sus logros perosabiendo que en cualquier momento surgirán nuevos retos. Ya no le descontrolarán las adversidades ni los obstáculos, pues ahora los ve como oportunidades para poner en práctica todo lo aprendido en este largo proceso.Si El Mundo te representa a ti mismo, te recuerda que hay un tiempo para todo y que cada tiempo debe ser aceptado y ponderado: salud y enfermedad, luz y sombra, alegría y tristeza, todo tiene un objetivo en nuestra vida, todo nos aporta algo para aprender y crecer. Entenderlo es integrar. E integrando tus experiencias también te integras a la totalidad. Experimentas un gran poder, una gran conexión con la vida. No sientes necesidad de ponerte en guardia, de defenderte ni de luchar para alcanzar tu felicidad. No hay nadie con quien competir. Ahora la idea es compartir.

Si esta energía está mal canalizada

Hay en tu entorno estancamiento y pesadez. Tanto que pareciera que todo está absolutamente detenido. Sin embargo, bien sabes que este estatismo es sólo una apariencia, pues nada se detiene realmente. No están dadas las condiciones para que los frutos se den. No luches. Limítate a observar y a aprender de las circunstancias. Sabrás reconocer el momento de actuar cuando la correlación de fuerzas cambie y se produzcan condiciones favorables. No puedes luchar contra la corriente. No insistas en realizar aquello que rebasa tus capacidades y medios. En este momento tu única fortaleza está en saber esperar. Si no estás en sintonía y sincronía con la vida, no podrás ver cuáles son tus verdaderas necesidades y entonces tus esfuerzos por ser feliz serán vanos y agotadores. Identifica tus metas reales para poner tus esfuerzos en esa dirección cuando estén dadas las condiciones.

Escribe un comentario:

0



6 comentarios para “(Arquetipos) Personas y energías mal aspectadas (II)”

  1. M.A. dice:

    Gracias Sacerdotisa. Besos y Feliz Pascua de Resurrección.

  2. sacerdotisa dice:

    Feliz para vosotras también!

  3. dolores dice:

    Muy, pero que muy interesantes los artículos de ayer y hoy. Muchas gracias por compartir esto, es muy enriquecedor, me atrevo a decir incluso que más allá de la lectura del tarot, ya que creo que son arquetipos universales que se pueden aplicar a un conocimiento profundo de la naturaleza humana. Un saludo muy cordial.

  4. sacerdotisa dice:

    Gracias dolores, sí, estoy de acuerdo contigo. Una vez que identificas un sujeto y piensas, es así, normalmente sucede, o cuando alguien te recuerda a otra persona, podrías «predecir» conductas!

  5. iv4n4 dice:

    Hola! ¿Cómo puedo saber cuál es el arquetipo que representa a una persona? Gracias.

  6. sacerdotisa dice:

    Iva4n4, aparece en la lectura pero has de saber identificarlo, eso se llega con mucha práctica, realmente no sé decirte cómo hacerlo.