Quiero saber si mi esposo regresará conmigo, después de esta separación de casi seis meses y si alguien se interpone entre nosotros y qué puedo hacer para encotrar una solución porque yo me siento muy arrepentida y quiero que él vuelva a estar a mi lado.
¿Puede el arrepentimiento, el cambio de parecer respecto al «pecado», justificar la acción pasada? ¿En qué se basa ese arrepentimiento, en que no salió bien la opción elegida ni tampoco la que quedaba como comodín?
IV
culminación
I V M/P VI III
inicio-pasado MAGO-PAPISA presente-obstáculos
VII
futuro
II
conclusión
corte: Juicio/Sol
La ruptura del pasado se produce como un desbroce de campo viejo, se siega todo para volver a empezar. El Mundo, lo que pudo ser, el matrimonio, sufrió un corte brusco, dicen que es característica de la Muerte el llanto, para volver a empezar. En el presente, la Fuerza quiere arrancarle palabras al Ermitaño, que pone distancia y camino por medio de ambos. La Fuerza, consciente de su poder y su voluntad, no asume que la muerte llegó y pretende dar forma a la acción. Por eso, en esa perspectiva que da la justicia, separación legal del vínculo, ruptura de contrato, la fuerza se hace mago y quiere cambiar el futuro. Esa es tu única oportunidad, un encuentro, una posibilidad sexual, pero no una reconliciación. Creo que tu marido se mantendrá pasivo o con el que media, entre vosotros, es decir, más allá de que volváis a estar juntos pasionalmente, no creo que volváis. Ambos aparecéis matrimonio y padres, como que la línea que se mantiene es por un motivo compartido pero no por posibilidades personales. El Ermitaño, el Papa son padres. Me ocurre contigo que todo se me confude: veo que tu ex está con una chica con la que seguramente no prospere nada, porque es una unión más pasional que otra cosa, veo posibilidades entre vosotros del mismo tipo, comunicaciones mantenidas no de forma totalmente espontánea, sino meditadas, pensadas. Pero, de lo que estoy bastante segura es que el pasado difícilmente se supera, hay como detrás de un momiviento optimista, mago, el juzgador por lo cometido, papa, como que siempre habrá entre vosotros motivos que reprocharos mutuamente.
¡Hola Sacerdotisa! Al margen de lo que el papa nos quiera explicar, ¿Qué pareja que se separa no tiene motivos o asuntos que echarse en cara? Creo que ese papa nos habla efectivamente de sus relaciones en tanto y cuanto padres. Estoy de acuerdo en que la justicia habla de separación y de frialdad en la comunicación. Yo tampoco veo un acercamiento entre ellos del tipo que Adriana pide, el ermitaño como obstáculo no da perspectivas de comunicación necesarias para retomar lo que ya está deteriorado. Besos.