Debate sobre arcanos mayores: Justicia y Juicio. El karma, la trascendencia y la venganza
Los Arcanos Mayores están compuestos por una parte espiritual, una terrenal y una anímica. Describe y escenifica la creación del mundo desde el punto de vista filosófico, abarcando desde sus inicios o sus orígenes, hasta la síntesis o realización total de la vida. Cada arcano representa una imagen de carácter arquetípico, con numerosos simbolismos. Aunque existen mazos que tienen el número y el nombre, los tarots más viejos no tienen ni número ni nombre para estos arcanos. Asimismo, no tienen un orden predeterminado. Arcano proviene del latín arcanum, que significa misterio o secreto. Quizás por esto, nunca se deja de estudiar Tarot y se continúa indagando y debatiendo sobre los misterios encerrados en estos dibujos.
Me he ocupado en otras ocasiones de los Arcanos Justicia y Juicio. En mi opinión componen dos caras de una misma verdad.
La Justicia es el símbolo de la perfección y el equilibrio pero siendo perfecta no es simétrica, porque no es lo mismo equilibrado que simétrico. Su diferencia radica en que hace distinguir los juicios subjetivos de los juicios objetivos. La lección que debe sacarse de esta carta, es darse lo que uno merece separándose de lo que uno no quiere. El Juicio indica el momento preciso en que se separa lo material de lo espiritual, el momento supremo en que se hace balance, cuando la conducta vital es recompensada o castigada —una diferencia importante— que corresponde a una trayectoria completa y no a un momento inicial de la vida. Justicia y Juicio son dos arcanos que podrían representar el camino que se recorre en la búsqueda de la perfección, una causa-efecto y un momento trascendental.
La Justicia se encuentra por su numeración en el segundo ciclo del aprendizaje y evolución humanos, tras la representación del entorno –padre, madre, educación, religión, sociedad- del Héroe que se enfrenta a su viaje.
Se considera una virtud material que se debe lograr, algo que se pone en consonancia con la idea de que se debe discernir entre lo justo e injusto, lo que uno quiere, frente a lo que se merece o no, lo que compete a la esfera propia o a la de otros. Mientras, el Juicio junto con el Mundo forman los dos últimos peldaños del camino a la perfección. La Justicia supone el karma o la ley de causa y efecto mediante la cual cada ser humano se enfrenta al destino que con sus pensamientos y actos ha generado. Supone el examen profundo y veraz de uno mismo para poder conocerse y superarse. El Juicio, implica las transformaciones que entrañan un profundo cambio de conciencia, una nueva visión ante el futuro como consecuencia de una mentalidad totalmente renovada. Si la Justicia supone una mirada y poder hacia uno mismo, el Juicio es ese poder ante o hacia el mundo, desde la posición que todo el conocimiento nos ha llevado. Equilibrio personal versus comprensión de las dimensiones espacio-temporales, lo cerrado o finito versus lo infinito.
La Ley del karma es aquella ley que ajusta el efecto a su causa, es decir, todo lo bueno o malo que hemos hecho en la vida nos traerá consecuencias buenas o malas en esta vida o en las siguientes. La Ley del karma es conocida en varias religiones como «justicia divina» y es inmutable. Si en su propia definición incluye el sentido “divino”, el Arcano 8 debe completarse necesariamente con el 21; ambos, Justicia y Juicio responden al mismo concepto. Desde el nivel de aprendizaje hasta la acumulación final de conocimientos, se suceden distintos aspectos necesarios para la evolución personal y universal que se resumen en las doce leyes kármicas. Los once aspectos que debemos cultivar para llevarnos a la trascendencia y que desarrollan el gran principio de la causa-efecto son: Creación, humildad, crecimiento, responsabilidad, conexión, enfoque, hospitalidad, el aspecto del aquí y ahora, el cambio, la paciencia-recompensa y la importancia e inspiración.
Todos hemos crecido con la gran ley kármica como principio supremo: sembramos lo que cosechamos, de aquellos barros, estos lodos o no quieras para otro lo que no deseas para ti.
Aplicado al Tarot, uno de los principales escollos es el tiempo. Nuestro gran adversario no es otro ser humano sino la consideración que tenemos del TIEMPO. Es lo que nos lleva a pensar o decidir lo que merecemos o no y en qué momento debería ocurrir. En lugar de afrontar la lucha del individuo contra el mundo, el Tarot muestra que nuestra lucha es siempre personal, de modo que el acopio de virtudes materiales nos llevará a la comprensión de que la “justicia divina” no siempre se relaciona con el momento presente, con el momento que decidimos idóneo para las cosas. El Tarot engloba cada uno de los aspectos que se incluyen en estas leyes kármicas a lo largo de sus arquetipos, cuestión que será analizada más adelante.
La gran Ley del Karma: LA JUSTICIA, ARCANO 8
Ley de la Creación kármica, FUERZA, ARCANO 11.
Ley de la Humildad kármica, LA MUERTE, ARCANO 13.
Ley del Crecimiento del Karma, EL COLGADO, ARCANO 12.
Ley de Responsabilidad kármica. EL DIABLO, ARCANO 15.
Ley de la Conexión kármica, LA ESTRELLA, ARCANO 17.
Ley de Enfoque kármico, LA TORRE, ARCANO 16
Ley del Dar karma y la Hospitalidad kármica. EL SOL, ARCANO 19.
Ley del Aquí y Ahora. EL ERMITAÑO, ARCANO 9
Ley del Cambio kármico, LA RUEDA DE LA FORTUNA, ARCANO 10.
Ley de la Paciencia y la Recompensa kármica. LA TEMPLANZA, ARCANO 14.
Ley de la Importancia e Inspiración kármica. EL JUICIO, ARCANO 21.
Cada aspecto y cada ley encierran un gran mensaje de aprendizaje y los peligros que corremos si no lo aprehendemos de forma consciente o inconsciente, ya que los elementos intencionales deben tenerse en cuenta tanto como los no intencionales.
La venganza podría considerarse el gran error consciente que pretende aplicar justicia de manera particular al margen del propio universo. Pedimos a la justicia que actúe de manera particular y por tanto, que retire la venda que cubre los ojos y pierda la esencia de su perfección. Es más, justificamos el uso de la violencia interpersonal para lograr un resultado: ¿Justicia?
La venganza es un acto retributivo de una mente que siente dolor –que denomina justo- sin poder entender su perfección, ya que no es un acto fácil entender los misterios de la vida ni sucede de la misma forma en todas las etapas del aprendizaje.
La venganza no calma el espíritu porque este se aleja del camino que puede llevar a la trascendencia, pudiendo generar más sufrimiento y dolor y sumar más episodios de violencia.
Olvidamos que la Justicia, como valor, como ideal y como ley kármica puede encerrar otras formas más allá de la retribución, como puede ser la reparación. Esa reparación, esa acción de la Justicia no ha de darse necesariamente en el momento en que una persona sufre –causa- y se da produce una solución –efecto-. Tenemos en nuestras manos algo más que una vida individual para aspirar a la más alta restauración.
Puedes leer:
-Dr. DOUGLAS BAKER: Leyes del karma
Examina las leyes esotéricas que rigen la enfermedad física y la reencarnación.
http://libroesoterico.com/biblioteca/budismo_/Baker%20Douglas%20Las%20leyes%20del%20Karma%20pdf.pdf
-DJUNA WOJTON (Autor), Mireia Terés Loriente (Traductor): Decisiones Kármicas (ESPIRITUALIDAD Y VIDA INTERIOR)
–MARY T. BROWNE: El poder del karma: como conocer el pasado para modelar el futuro.
Maravilloso, que sublime interpretación. Me han seguido La rueda, el juicio y la justicia en mis tiradas con cierta persona. De manera recurrente. Y por fin leo algo coherente que me dé una explicación totalmente encajable a lo que he experimentado con es persona. Mil gracias.