Cuando queremos confirmar extremos o preguntar por alguna cuestión en que el Sí o el No es suficiente acudimos a lecturas breves, de 3 a 5 cartas, especialmente la cruz simple para que nos ayude a dilucidar ese resultado. Pero muchas veces no entendemos qué nos quieren decir y ni si quiera qué nos responden, esto es, sí o no, pues la mezcla de arcanos positivos y negativos nos confunde. Vamos a analizar desde una perspectiva «técnica» el sentido afirmativo o negativo que reside en cada arcano. Para quienes usen ambas posiciones es aún más fácil, la carta invertida normalmente niega incluso si es positiva al derecho. Para quienes no lo hacemos, la interpretación debe ser más sutil y aguda. Nunca olvidéis que el sentido de la carta es uno, su significado pero en su alcance, las cartas no aparecen por azar, siempre quieren decir algo, un mesaje, un carácter, una cualidad; por ejemplo, Mago y Sol son afirmativas, pero en la primera hay un componente de individualismo, voluntad y en el segundo de familia, de evolución, de cima o corona en la vida, porque están en grados diferentes.
Loco. Carta muy difícil decondensar en un sí o no; habla de la libre elección, viaje, marcha o partida, un hecho que llega como una llamada, una comuicación. En este sentido, es el arcano de la ABSTRACCIÓN, de la aventura, como si el tarot quisiera preguntar al consultante ¿estás seguro que la pregunta plantada es la esencial? Negativo o invertido el cambio es negativo, conflictivo, algo que llega para dañarnos, desde un enemigo hasta una mentira.
Mago (I). Síntesis del trinfo del libre albedrío y del mérito personal, cuando aparece afirma pero dispone que el resultado será positivo si uno hace, o ejercita o decide. Una nueva acción, empresa, oportunidad beneficiosa para el consultante. Si aparece invertido puede indicar que, pese a que se puede hacer, uno vacila, duda o se encuentra desorientado, despojando al Mago de su poder. En este caso, debe estarse al resto de los demás arcanos para evaluar el sentido del mensaje.
Papisa (II). Control de la emotividad y crecimiento de espíritu, la Papisa conoce sus defectos e impulsos e intenta convertirlos en virtud o despojarlos de fuerza para que su vida no esté dominada por impulsos pasajeros. Equilibrio, perseverancia, puede anunciar un si, pero… es decir, sin prisas, en espera o con un necesario estudio o aprendizaje. En una persona impulsiva llama al control de ese carácter, a escuchar a personas, mujeres de vida más evolucionada, con experiencia, decidir en la serenidad. Invertida advierte de un bloqueo y por, tanto, un no.
Emperatriz (III). Por su número y su juventud trae el cumplimiento, de todo lo femenino, alegría, dignidad, simpatía, crecimiento, voluntad, encanto. Invertida, la Emperatriz se pierde en un mundo de fantasía y es incapaz de encontrar el deseo cumplido, por poca prudencia o por exceso de entusiasmo, niega.
Emperador (IIII). Todo se alcanza mediante la voluntad y la sangre fría, el Emperador porta el cetro de ley, de mando, su palabra hace, su mano establece. Portador del poder temporal, nos dice, sí y estable. Invertido indica opresión, tiranía, niega lo estable y el resultado provechoso.
Papa (V). Puente ideal, conciliador, favorece todo lo sagrado, el perdón, el respeto a la autoridad y de los valores tradicionales. La acción resultará fructíferea sólo si se realiza con el máximo esfuerzo, determinación, srenidad y sin ningún componente egoísta. La falta de esfuerzo, la pereza, la incapacidad de adaptición vendría de la mano de la inversión de la carta, obstáculos, agravada por falta de ayuda y consejos. Un no claramente en el segundo caso.
El Enamorado o los Amantes (VI). La carta de la elección, de la vacilación ante una bifurcación, se convierte, también en una lectura, en emblema de una situación inestable, todavía por determinar. Si aparece derecho y/o combinado con arcanos fuertemente positivos, confiere este sentido, decisión libre, sin presiones, una decisión que resultará favorable y vencedora; cuando las cartas cercanas se muestran problemáticas esta decisión requiere prudencia a no ser que veamos en ella la tensión creativa que precede a toda obra artística. Es una carta de espera, de relaciones, de formación.
El Carro (VII). Tratándose de un arcano de triunfo, cuando aparece da al juego un impulso positivo, un clarisimo SI. Invertido se pierde el movimiento, suele hablar de mal gobierno, injusto y dictatorial, coflictos, agitaciones sindicales, quejas, no.
La Justicia (VIII). Anuncia éxitos legales, victorias procesales, ante una pregunta concreta responde con su realización, un sí. Si saliera en una posición de conclusión, la última, pese a ir predecida de malas cartas suele hablar de una victoria segura a pesar de los obstáculos en el proceso. Cualquier resultado, favorable o no, deberá ser aceptado sin rebeliones y sin rencores. Muestra obstáculos, demoras, a veces engaños, agresiones, son noes con peros, es decir, por retrasos, por excesos, por irresponsabilidades.
Ermitaño (IX). Muchas veces desdeñamos lo positivo que encierra el Arcano pues su andar lento nos pone de los nervios, pero, indica siempre una maduración, un desarrollo lento pero positivo, óptimas capacidades latentes, fecundidad espiritual. Serí un sí en el tiempo, prudente, a la larga. Invertido, el anciano es avaro, mezquino, aconseja mal, divulga secretos, quebranta nuestra confianza.
Rueda de la fortuna (X). Cambio positivo, una cuestión que marcha inexorablemente hacia la cima, la realización. Invertida habla de fracaso, bloqueo, un cambio negativo súbito.